El juez de Niñez, Juventud, Violencia Familiar y Penal, Andrés Peretti, resolvió en las últimas horas prorrogar la medida de privación cautelar de la libertad para el único imputado por “abuso sexual con acceso carnal” a una adolescente de 15 años, en un caso ocurrido el pasado 7 de junio en la zona norte de San Francisco.

El sospechoso habría cometido el hecho cuando tenía 17 años, aunque ya cumplió la mayoría de edad. Pese a ello seguirá detenido en el Complejo Esperanza de Córdoba. Cabe recordar que la investigación la inició la fiscalía de Delitos Complejos a cargo de Bernardo Alberione.

La medida, explicó Peretti a El Periódico, tiene “muchas similitudes” con la prisión preventiva que se dicta en casos donde los involucrados en los hechos delictivos son mayores de edad. El tiempo es por tres meses y empieza a regir este 20 de octubre. Cumplido el plazo se volverá a revisar la medida.

Peretti fundamentó la decisión indicando que, de acuerdo a las pruebas obtenida, el joven tuvo intervención en el hecho: “Sigue siendo identificado como el autor, la ropa usada, la bicicleta y los demás elementos identificados por la victima que se secuestraron como parte de la investigación coinciden. Las testimoniales, que fueron ofrecidas por la misma defensa, confirman una situación activa en el hecho y eso nos da la noción de su participación”, explicó.

Respuesta a la defensa

La semana pasada, el abogado Mario Ruiz indicó que había “insuficiencia de pruebas” en contra de su defendido -el joven imputado- criticando tras ello el accionar de la Justicia.

Ruiz pidió la liberación “por insuficiencia de pruebas” y señaló que los informes de las pericias bioquímicas “dieron negativas”, por lo que su defendido no tenía relación con el hecho.

Consultado sobre esta declaración, Peretti respondió que no era cierta esa apreciación: “No hay una respuesta negativa, sino que no existe una respuesta aun. Desde Genética Forense de Córdoba nos dicen que existe un retraso en la emisión del resultado (de peritajes) pero no es una respuesta negativa”, aclaró.

Otras de las cuestiones que objetó Ruiz fue que no haya habido rueda de reconocimiento: “No fue necesaria al momento. Además contamos con el relevamiento de las cámaras de seguridad. En este caso volvimos a actuar como se pide en los tratados internacionales y demás leyes que es juzgar con perspectiva de género. La víctima es menor de edad, fue sometida a un hecho muy grave, a un calvario que genera en ella consecuencias negativas”, explicó y agregó: “Nuestra tarea no es hacer una victimización secundaria. Tenemos que evitar que siga teniendo efectos negativos que pueden venir con un delito de esta índole. No se consideró necesario una rueda de reconocimiento porque la información recabada es clara sumado a la declaración de la víctima volver a traerla”.

Ahora, la defensa debe decidir si impugna la medida.

El hecho

El abuso sexual se produjo el domingo 7 de junio último por la mañana, cuando la adolescente fue interceptada por un sujeto mientras caminaba por uno de los senderos en la zona norte de la ciudad. Primero le robó el teléfono celular y luego la obligó a marcharse con él en bicicleta hasta el lugar donde llevó adelante el abuso sexual, en un camino que pertenece a la calle Isabel Pogolotti ubicado detrás del country “Ayres del Golf”.

El martes siguiente, luego de diversas diligencias, la Policía pudo detener al presunto atacante en la esquina de San Luis y Castelli en barrio Roca. Según se dijo en ese momento, circulaba en bicicleta, la misma que habría utilizado el día en que cometió el aberrante hecho.