Comenzó la obra para cercar 68 hectáreas que pertenecen al Parque Industrial en la zona suroeste de San Francisco, en cuyo interior se encuentran unas 14 que formaron parte de lo que supo conocerse como Circuito “El Bosque”, un ícono de la ciudad en décadas pasadas, no solo por la actividad deportiva que allí se realizaba sino por su extensa arboleda y vegetación.

La noticia despertó preocupación en la comunidad sanfrancisqueña por el destino que tendrán estos árboles cuando al predio se lo empiece a dotar de infraestructura para luego lotearlo y recibir nuevas fábricas a mediano y largo plazo. Este martes, en tanto, se inició una recolección de firmas a nivel virtual para pedir que se preserve el lugar. 

Leonardo Beccaría, gerente del Parque Industrial, afirmó que este terreno junto a otros campos aledaños fue expropiado por el Gobierno de Córdoba y pertenecen desde el 2011 a la institución.

“Hay desinformación respecto a de quién es el circuito. Se trata de un espacio que perteneció a privados y que en el año 2009 se firmó un convenio entre el municipio y la Provincia para su expropiación pensando en la futura ampliación de nuestra zona industrial. En 2011, la Provincia efectúa la expropiación”, aseguró.

“La expropiación se hace por las 14 hectáreas y otras 54 que eran dos campos más que pasaron a ser propiedad del Parque Industrial”, insistió ante la consulta de El Periódico.

Beccaría indicó que estas tierras no fueron utilizadas en los últimos años debido a que había lugar disponible en el predio actual para la radicación de empresas. Hoy quedan sólo 11 hectáreas. Pero a su vez, el cercamiento de estas tierras obedece –recalcaron desde la institución- a un mal uso por parte de la comunidad: “Se está juntando gente en el lugar. Muchos con buena intención, pero otros no. Se produjeron incendios en los últimos días, llegan personas a tirar basura, entre otras situaciones. Vemos con preocupación este tipo de actos porque todo lo que ocurra ahí dentro es responsabilidad nuestra”.

El cercamiento forma parte de la primera etapa de ampliación del predio y para Beccaría la acción de fundamenta en la Ley de Deslinde Jurisdiccional.

Un pulmón verde necesario

Beccaría manifestó que en el futuro loteo “venimos trabajando con Córdoba Ambiente, con un ingeniero forestal, para analizar las especies autóctonos que se van a preservar. Hace unos cinco años, además, el Parque Industrial trajo un experto alemán que estuvo más de un mes en la ciudad y desarrolló un bosquejo del futuro loteo. Nosotros vamos a hacer lo que indique la ley, nada que quede fuera de ella”.

El gerente de la institución aclaró que en cuanto a especies autóctonas existen sólo en una zona del excircuito, pero que el resto son renovables. Luego defendió la gestión del Parque en este sentido: “El Parque Industrial es un pulmón verde también, nosotros nos preocupamos por tener estos espacios. Plantamos 700 especies autóctonas en el predio cada año, tenemos un árbol cada tres metros y medio de distancia; hay alrededor de 15 mil en todo el predio. En el nuevo predio lo autóctono se preservará, el resto se va a forestar”, explicó.

Por último, Beccaría prometió “un desarrollo del loteo sustentable y ecológico: “No estamos desmontando para sembrar soja, sino que será un loteo de acuerdo a las ordenanzas vigentes y a la ley”, al tiempo que consideró que este sector es el industrial de la ciudad y valoró que, a pesar de la crisis económica, haya perspectivas de ampliación.

En expansión

La necesidad de expansión del Parque Industrial obedece a que las 190 hectáreas donde se encuentra asentado hoy están casi cubiertas, por lo que la ampliación era algo inevitable.

El Parque Industrial cuenta actualmente con 163 empresas asentadas que emplean a unos 15 mil trabajadores. Pero además existen 46 en proceso de radicación.


El bosque que no fue público, aunque sí su uso

Décadas pasadas, el Circuito El Bosque era el lugar propicio para la realización de actividades deportivas, principalmente aquellas vinculadas al ciclismo y motociclismo. La vegetación, además, invitaba a recorrer el lugar, vivir y presenciar eventos deportivos en pleno contacto con la naturaleza.

Si bien fueron varias las instituciones que lo regentaban, la historia marca que estas hectáreas tuvieron distintos propietarios registrales.

En el año 1976, Pedro Amadeo Fava adquirió la totalidad de este emblemático espacio. Anteriormente el terreno fue propiedad de María Pairetti de Ricottini, Edith Ofelia Acebal de Cuadrado, Liliana Beatriz del Valle Acebal y Edith Margarita Pairetti de Acebal, entre otros.

Ya en el año 1980, Fava le vendió a Oscar Juan Mario Lamberghini y Juan Alberto Lamberghini la mitad indivisa del terreno. Diecisiete años más tarde, en 1997, los Lamberghini vendieron nuevamente su parte. La otra mitad (de Fava) fue rematada por orden judicial.

En el inicio del nuevo siglo vinieron nuevos dueños y se presume que estas tierras fueron pasando de manos, aunque no se conocía exactamente quiénes las compraban. Por ese entonces, estas tierras se revalorizaron ya que se conocía que la autopista que uniría a Santo Tomé (Santa Fe) y San Francisco –con su continuidad hacia Río Primero- pasaría cercana, lo que finalmente ocurrió. Hasta en una oportunidad se pensó en hacer un Cementerio Parque, algo que aún no tiene la ciudad.

Finalmente, como contó Beccaría, mediante un convenio entre la Municipalidad y la Provincia, se decidió en 2009 la expropiación de 68 hectáreas, trámite que se ejecutó dos años después.