Oscar Fenoglio (61) ya se encuentra en su casa de barrio Hospital, luego de convertirse en el primer paciente del Hospital Iturraspe con COVID-19 en recibir tratamiento con plasma, lo que lo ayudó a recuperarse.

El 16 de agosto pasado le diagnosticaron coronavirus y confiesa que la pasó muy mal, al punto que pensó que se moría. Permaneció más de 20 días internado, la mayor parte de ese tiempo en terapia intensiva y conectado a un respirador artificial, producto de una neumonía bilateral que le produjo el virus, por lo que requirió la aplicación de plasma para mejorar su situación.

Las personas recuperadas de Covid-19 poseen en el plasma de su sangre anticuerpos que, en algunos casos, pueden convertirlos en donantes y beneficiar a quienes están cursando la enfermedad. Y esto fue lo que ayudó a Oscar.

Este hombre de nuestra ciudad cuenta que a mediados de agosto se encontraba trabajando en una panadería de la localidad de Frontera cuando comenzó a sentir un fuerte malestar y le pidió a su empleador poder retirarse. Al día siguiente, el dueño del local fue a visitar al hombre y mientras estaban hablando Oscar cayó desmayado. Recuerda que en ese momento deliraba de fiebre y fue trasladado por una ambulancia al Hospital Iturraspe. 

“Ni enterado”

Inmediatamente el hombre fue derivado al área COVID-19 del nosocomio, donde le realizaron el hisopado. Pasaron unas 72 horas y una doctora lo llamó por teléfono. Mientras le realizaba distintas preguntas de protocolo le dijo que tenía coronavirus. “Ah, ni enterado estaba”, asegura que fue su respuesta.

“Yo no sé cómo me enfermé -destaca-; no es para echar culpa a nadie tampoco, pero estimo que viene por el lado de los camioneros que llevaban la harina, pero no estoy seguro. Mi patrón también se contagió”.

Luego de unos días internado su salud desmejoró y fue derivado a la terapia intensiva. “Tuve miedo, hubo dos o tres noches que estuve muy mal y pensé que me moría, se me complicaba para respirar, sentía que me ahogaba y llamaba a los médicos y me decían que iba todo bien, eso me ponía más nervioso. Además que estás solo, aislado te ponés a pensar en un montón de cosas”, rememora.

Según el hombre, mientras estuvo inconsciente tuvo algún que otro momento de lucidez y cierta vez que se despertó, en medio de cables y tubos, pudo ver una bolsa de sangre con la inscripción “plasma”. No lo sabía, pero ese tratamiento sería el que lo pondría en pie nuevamente.

Recibió plasma en el Hospital Iturraspe, se recuperó de coronavirus y pide a la gente que se cuide

Recuperación y consejo

Ya para la primera semana de septiembre a Oscar le retiraron el respirador, luego lo derivaron a una sala intermedia para recuperados de Covid-19 donde el hombre podía levantarse y caminar un poco, ya que la enfermedad lo había debilitado en gran manera. 

“El trato en el Hospital siempre fue de lo mejor y esta vez también, los doctores y enfermeras siempre me hablaban para que esté tranquilo. Uno está aislado varias horas y es difícil no asustarse”, reconoce.

Ya con el alta médica y en su casa, Oscar todavía padece las consecuencias de la enfermedad: “Ando bien, aunque todavía un poco débil. Me dijeron que camine un poco, que ande en bicicleta pero que siga en casa hasta que me ponga más fuerte”, comenta.

Aunque tímido y breve en sus relatos, Fenoglio quiso dejar su mensaje a la comunidad tras vencer al virus. “A la gente le digo que se cuide, que sea responsable, que salga con barbijo. Veo muchos jóvenes que andan como sin nada y esta enfermedad no es broma”, resume.

NECESITA TRABAJAR

Oscar se desempeña como changarín y en la actualidad se encuentra sin trabajo tras permanecer más de 20 días internado. Por ello pidió solidaridad a la comunidad para tener una posibilidad laboral. El hombre supo desempeñarse como panadero, peón de albañil, cuidador de casas, entre otras actividades. 

En qué consiste el uso de plasma contra el coronavirus

El plasma es una parte de la sangre que se obtiene al retirar los glóbulos rojos, glóbulos blancos y otros componentes.

Este líquido está compuesto por agua, sales, proteínas y anticuerpos, y por ello se utiliza para tratar a personas con deficiencias del sistema inmune y otros trastornos.

Las personas que se han recuperado de covid-19 tienen suficientes anticuerpos almacenados en el plasma para tratar a los pacientes graves que aguardan en terapia intensiva o cuyos cuadros clínicos se complican.

Muchos confunden la terapia con plasma con una cura. Los especialistas aclaran que se trata de una “inmunización pasiva”, lo que significa que el plasma no produce anticuerpos, sino que ayuda al organismo del paciente infectado a crearlos.