Recibir la primavera entre el verde césped, el color de las flores y el sonido de los pájaros es algo que la pandemia también va a impedir este año. Aunque para esta época se pensaba en la existencia de la vacuna contra la Covid-19, que cada día que transcurre se patea para más adelante su fecha de presentación, por lo que la Estudiantina se creía posible entre los adolescentes, lo cierto es que vivimos el peor momento del virus en el país con una gran cantidad de casos nuevos diariamente.

Por eso, las autoridades municipales decidieron que la celebración exista, aunque no en medio de una arboleda sino frente a una computadora o teléfono celular.

“A principio de año teníamos ganas de vivir todo eso que nos decían los más grandes. Pero a medida que pasaron los meses me di cuenta que las posibilidades de tener promo eran cada vez más bajas, por lo que fue realmente muy triste”, sostiene Morena García, quien cursa el último año del Instituto San Francisco de Asís (ISFA).

Es que los alumnos de la Promo 2020 se vienen perdiendo sus fiestas, innumerables tardes de plaza y mate y horas de clases juntos. Ahora, la tribu estudiantil no gozará de uno de los eventos más esperados: la Estudiantina y el Día de la Primavera.

Federico Aróstegui cursa el sexto año del Colegio Pablo VI y señala casi rendido que este año, teniendo en cuenta cómo viene, tampoco tendrían la fiesta de egresados. Habrá que ver qué sucede con el viaje. Y sobre la Estudiantina, acota: “Está bien que no se haga, por todo lo que estamos pasando”, aunque eso no les quita la amargura: “Obviamente que duele no tenerla, más este año que es la última”, aclara.

Por streaming

Los estudiantes de San Francisco tendrán su festejo de manera virtual con una propuesta vía streaming impulsada desde el municipio. La modalidad, claro está, fue pensada para prevenir el avance del coronavirus.

El evento comenzará a las 18. Desde el Centro Cultural San Francisco habrá primero una reunión por Zoom con dos chicos de cada curso de sexto año. Un jurado elegirá la mejor remera, bandera y campera. A continuación, ni bien terminada esa reunión, de 18.30 a 20 acompañará M&M Dj con la animación de Maximiliano Gramaglia.

Jeremías Vignola, del 7º año del Ipet Nº 50 “Emilio F. Olmos” reconoce que estamos frente a una “situación difícil”, aunque entiende la frustración de muchos chicos. Pese a ello, aclara: “Creo que como jóvenes tenemos que estar y pensar en lo que nos toca vivir a todos, no sólo esta pandemia afectó a los grandes o a quienes trabajan, por eso creo que tenemos que acompañar que podamos celebrarlo de otra manera y adaptarnos a lo que nos toca vivir”.

La Estudiantina irá este lunes por streaming

Del año que pensaron al año que tuvieron

Los estudiantes que este año debían terminar el colegio secundario seguramente no olvidarán esta pandemia, la cual les niega diferentes actividades y probablemente les impida, al menos este año, tener su fiesta y el viaje de egresados, aunque esto último sea al momento una incertidumbre.

El tiempo es tirano, se dice, por lo que volver atrás para poder vivir en el momento justo el fin de cursado, con todo lo que ello implica, no podrá ser.

A lo más lindo de esta etapa, además se le suman las complicaciones de las clases virtuales, ante la imposibilidad de hacerlas en forma presencial debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio que rige desde marzo y donde la escuela no conoce, al momento, de flexibilizaciones.

Fiorella Bainotti es alumna de la escuela “Dr. Francisco Ravetti” y recalca que pese a lo que sucede “no hay que bajar los brazos”.

“Me afligió muchísimo pensar que mi último año lo iba a cursar virtualmente, viendo a mis compañeros por una pantalla y no en el aula, y pensar que nos estamos perdiendo lo que siempre quisimos”, dice y con fe completa: “Una parte de nosotros nos dice que las cosas pueden llegar a cambiar”.

También, Bainotti cuenta que el contexto afectó mucho la relación entre los compañeros. “Cuando empezó la pandemia empezamos a extrañarnos y hablábamos por el grupo de WhatsApp, pero ahora estamos muy desunidos”, lamenta.

“Cuando empezó la cuarentena pensamos que iban a ser dos o tres semanas e iba a volver todo a la normalidad. Como vimos que eso no sucedía, nuestras expectativas eran para septiembre, el mes del estudiante. Pero nos dimos cuenta que no íbamos a tener nada, pero absolutamente nada”, detalla con la sensación de un trago amargo Tomás Binner, también alumno del Colegio Pablo VI.

En cuanto a las fiestas características de este año, el joven explicó que el viaje y la recepción “son dos cosas totalmente diferentes”. En este sentido, opinó que a Bariloche iría “en cualquier momento”, pero que la fiesta de egresados –a su modo de ver las cosas- “se tiene que hacer este año o no se tiene que hacer”.

Además, Binner pone especial atención a la nueva modalidad de clases adoptada en este contexto. Por una parte, considera que la relación con sus amigos y compañeros no se modificó en nada, y expresa que deben aceptar la virtualidad. “Yo me veo terminando el año en frente de una computadora, es la realidad”.

Por último, Juan Ignacio Balbo, que forma parte del sexto año de la Escuela Normal Superior “Dr. Nicolás Avellaneda”, manifiesta que sus expectativas de pasarla bien y divertirse con sus compañeros de curso “hoy ya quedaron lejos”.

Su pensamiento sobre los eventos que no podrán realizarse, tales como la fiesta y el viaje de egresados es que “en algún momento se tienen que hacer”.