A pesar de que es uno de los eventos más esperados por los estudiantes de la ciudad, sobre todo los de sexto año del nivel secundario, por la situación de la pandemia de coronavirus este año no se verán los tradicionales festejos en la plaza Vélez Sarsfield por el Día de la Primavera. En su lugar, desde la Municipalidad de San Francisco programaron una Estudiantina virtual a través de las redes sociales, con transmisión desde el Centro Cultural. 

Desde el municipio remarcaron que los festejos no están permitidos por los decretos de emergencia a nivel nacional por los riesgos sanitarios que implican ante la pandemia y que la alternativa de hacerla en forma virtual tiene su réplica en muchas otras ciudades del país. También Frontera lo hará de esa manera.

Sin embargo, pese a la situación de la pandemia en todo el país y en la provincia, por redes sociales y grupos de Whatsapp circulan convocatorias de estudiantes locales para el lunes en la misma plaza Vélez Sarsfield en señal de protesta. Autoridades municipales aseguraron que a través de distintos diálogos buscan que tal concentración no se lleve a cabo.

También hubo padres que se manifestaron en desacuerdo con la medida en redes sociales y hasta llamaron a rebelarse contra la misma, con el argumento de que los jóvenes tienen derecho a la celebración pese a la época y el escenario local. Según aseguraron, se podía llevar a cabo el festejo con medidas de seguridad.

San Francisco registra hasta este viernes 56 casos de coronavirus desde marzo y 71 incluyendo nueve casos de Frontera, dos de Josefina y cuatro de Luxardo. Ayer jueves se reportaron 10 casos, la cifra más alta en un solo día hasta la fecha.

Reunión

¿Por qué no se hizo la Estudiantina presencial? Para el Gobierno municipal no había dudas: el riesgo de una concentración de miles de estudiantes puede llevar a un brote de contagios que perjudique luego las actividades de toda la ciudad, teniendo que restringir trabajos o volver de fase, además de las consecuencias en la salud de quienes sufran contagios. 

Y si bien hubo una reunión con un grupo de padres que impulsaba la realización en un lugar abierto y con algunas pautas de seguridad, desde el municipio denegaron tal pedido y consideraron que tales medidas serían muy difíciles de cumplir y que las posibles consecuencias las terminaría pagando toda la ciudad. Por ejemplo, sería poco probable que los estudiantes no interactúen en grupos en medio de un festejo masivo.

Además, consideraron que significaba un enorme operativo de seguridad para una celebración que además no está permitida en los decretos de emergencia ni cuenta con el visto bueno del Comité de Operaciones de Emergencias (COE), tal como ocurrió en el caso de Morteros, que tuvo que dar marcha atrás con la programación anunciada. 

Adaptarse

Desde el Gobierno municipal insistieron en el riesgo que significa la Estudiantina y buscarán evitar la concentración que circula por grupos de Whatsapp y redes, tratando de que se entienda la situación y apelando a la responsabilidad social. Y explicaron que la respuesta no fue el rechazo a la celebración, sino que se buscó una alternativa de manera virtual, con actividades como la elección de la mejor campera.

Jeremías Vignola, quien preside el Centro de Estudiantes del IPET Nº 50 Emilio F. Olmos, resumió su postura: “Es una situación difícil, entiendo a nuestros compañeros que esperaban los festejos en la plaza, pero creo que como jóvenes tenemos que estar y pensar en lo que nos toca vivir a todos. Creo que tenemos que acompañar y agradecer también que la Municipalidad decidió celebrarlo de otra manera y adaptarnos a lo que nos toca vivir”.

Por ahora, desde la Municipalidad no se han dado mayores detalles de operativos, pero el intendente Ignacio García Aresca dijo días atrás que iban a realizarse controles en espacios públicos, buscando desalentar cualquier festejo no autorizado. 

Brote en Posse, con ayuda del sacerdote

Un hecho que también indicaron autoridades municipales fue el caso de Justiniano Posse, que tomó repercusión en los últimos días y que muestra cómo la situación puede cambiar de la noche a la mañana donde menos se piensa. En esa localidad de unos 10 mil habitantes en el departamento Unión, en el sureste provincial, habían tenido apenas dos casos en marzo. Desde entonces, ni uno solo.

Hasta que hace poco más de una semana, el 8 de septiembre, se realizó una misa y procesión por la patrona del pueblo, Natividad de la Virgen María. Según testigos, el sacerdote Ariel Mantelli pidió a los fieles sacarse el barbijo, porque Dios los iba a proteger. Las imágenes que se difundieron de la misa muestran a una gran cantidad de personas sin barbijo ni distancia.

En esa misa se originó un brote, según confirmaron autoridades sanitarias regionales, que hasta este viernes llevaba 43 casos positivos confirmados y más de 1.600 personas aisladas. Y si bien no se volvió a fase 1, se limitaron en gran manera las actividades en la ciudad.

El sacerdote, según aseguró un periodista local, se mostró siempre como “anticuarentena” y hasta “antivacunas” en sus redes sociales, que eliminó días atrás.

La programación

El evento municipal comenzará el lunes 21 de septiembre a las 18. Desde el Centro Cultural San Francisco habrá primero una reunión por Zoom con dos chicos de cada curso de sexto año. Un jurado elegirá la mejor remera, bandera y campera. A continuación, de 18.30 a 20 acompañará M&M Dj con la animación de Maximiliano Gramaglia.