Este jueves, la Cámara Argentina de Distribuidores de Gas Licuado (CADIGAS) denunció que unas 180 empresas pymes se encuentran en estado terminal, a partir de fuertes pérdidas acumuladas al trabajar con márgenes inferiores a los necesarios.

La situación también afecta a los distribuidores en San Francisco, según afirma Daniel Priotti de Priotti Gas. El comerciante explicó que desde hace más de un año, el precio establecido para la venta de garrafas no aumentó pero sí los gastos de la firma, lo que los pone en riesgo de cerrar.

"El precio del gas está regulado en 348,80 pesos la garrafa de 10 kilos. Nosotros la vendíamos a 340 pesos hasta hace dos meses y ahora la tuvimos que poner a 348 pesos, el precio real. No dan más los números", comentó.

Priotti explicó que la inflación desde junio de 2019 hasta hoy, período en que mantienen el precio del gas envasado, hizo que suban los gastos que debe afrontar la firma, y que al no poder subir el precio del producto, la situación se hace insostenible.

"Son 16 meses desde que tenemos el mismo precio de venta y tuvimos una cantidad de costos elevados en todos los demás rubros que no sea el gas. Porque el combustible ahora está congelado pero estuvo subiendo el año pasado, los sueldo subieron, las cubiertas subieron, el aceite subió, todo lo demás subió. Nos están consumiendo los demás gastos porque el precio está regulado por gobierno, no podemos aumentar", indicó Priotti.

El comerciante se mostró preocupado, además, porque se acerca una época de bajo consumo. "Estamos en una situación crítica porque ahora viene la época de verano, el consumo baja pero los costos son los mismos que en invierno. No podés suspender ni despedir gente, se acercan las paritarias, no sabemos cómo vamos a hacer, no sabemos qué va a pasar con nosotros", lamentó.

75% de las ventas

La venta de garrafas, de 10 y 15 kilos, representa el 75% de las ventas de distribuidores, un número que sube si se trata de San Francisco, aseguró Priotti. "La gente más carenciada no se compra el tubo, compra garrafas de 10 kilos. El tubo hace de marzo, que empezó la cuarentena, que el precio se congeló. Estamos vendiendo al mismo precio, no pudimos aumentarlo más. Pero ese es otro tema, porque estamos peleando por el precio de la garrafa que es el 70% de la venta nuestra", dijo.

El comerciante afirmó que, a pesar de que hay comunicación entre la Cámara que los nuclea y la Secretaría de Energía, no hay novedades. "Esto viene del año pasado, es el Plan Hogar que viene de años atrás, que lo fueron regulando, de a poco fueron cambiando los precios, pero ahora hace de julio del año pasado que el precio está regulado en 348 pesos establecido por el Gobierno nacional y la Secretaría de Energía y de ahí no se movió mas, Nunca se tocó el precio y en todas las reuniones que tuvimos, entre la Cámara y la Secretaría de Energía siempre nos dijeron 'lo estamos viendo' pero no llegó a tocarse. Es absurdo, no se puede tolerar mantener un negocio como el que tenemos", aseveró.

A a vez agregó que también suma a los gastos la modalidad de abastecimiento: "Para abastecernos tenemos que ir a Montecristo a retirar el producto. Tenemos un costo operativo muy alto, empleados, peaje, combustible, sumale los gastos que nos ocasionó el Covid-19, las demoras, horas extra, porque vas a un pueblo a llevar gas y tenés que esperar a que vengan, que te acompañen. Todo demora, a veces pasás rápido y otras veces no".

"La rentabilidad no llega a cubrir los costos. A eso sumale que pagás impuesto municipal, ingresos brutos, IVA, impuestos a las ganancias. Hoy casi un 5% de lo que recaudás es impuesto", sumó.

Peligro de cierre

Priotti teme por el cierre de distribuidoras: "No es decir 'bueno, cierro'. No es sólo cerrar el negocio, es cerrar un negocio de muchos años con mucha gente que está trabajando, queda gente desempleada y eso parece que no lo están viendo. Cada vez tenemos menos empleados y va a llegar el momento en que no vamos a poder tener más empleados y vamos a tener que dedicarnos a otra cosa, vamos a tener que reestructurar el negocio y dejar de ser distribuidores".

"Si esto no se soluciona hay mucha gente que va a quedar sin vender gas. Por ejemplo, si yo dejo de vender gas, yo no sé si los otros tienen la cantidad de gas suficiente para abastecer lo que yo abastezco. Si yo dejo y deja otro, peor. Hoy la distribución tiene un alto porcentaje de mercado en la calle. YPF Gas, la marca, vende todos sus productos a través de distribuidores. Es una de las marcas que más vende, el 30 o 35% de la venta de gas la tiene YPF y el otro 25 o 30 % lo tenemos nosotros, los distribuidores de otras marcas. Hay un 55% que compra garrafas a través de la distribución. En San Francisco y alrededores se vende a través de distribuidores. No hay una empresa que fraccione, vaya y venda. Si los distribuidores desaparecemos, acá en San Francisco, ¿quién va a vender gas? Si la distribución se cae, se desabastece el país. Y a nivel país, tenemos alrededor de 2500 empleados que quedan en la calle", finalizó.

Incremento de costos

En una nota para Ámbito, la Cámara Argentina de Distribuidores de Gas Licuado (CADIGAS) informó que en los últimos cinco años los costos crecieron 435% y que solo se trasladó un 140% al precio de venta.