Desde el lunes rige en los controles de accesos a San Francisco la necesidad de presentar un test rápido negativo para poder ingresar a la ciudad, los cuales deben hacerse por cuenta de quienes necesiten entrar.

La decisión del intendente Ignacio García Aresca obedece –según declaró- a mantener a la ciudad sin circulación viral y no tener que retroceder de fase ante el aumento de casos, al igual que en ciudades como Río Cuarto o Villa María.

Hasta la tarde de este martes, desde la Municipalidad informaron que se habían realizado 530 test rápidos en el puesto sanitario del cruce de rutas 19 y 158, siendo reactivos sólo cuatro de ellos. Se trata de viajeros de nuestra ciudad, Devoto, Colonia Marina y Río Cuarto. A todos se los hisopó y según se informó eran personas asintomáticas.

Procedimiento

El devotense fue testeado este martes por la mañana cuando arribaba a la ciudad para trabajar en una empresa local. Tras el test y el hisopado, esta persona se encuentra aislada en su domicilio. Paralelamente se aplicó el protocolo en la empresa y se testearon a unas 25 personas que pudieron haber tenido contacto con él, cuyos resultados fueron negativos.

En el caso del viajero de Río Cuarto, se le solicitó que retornara a su ciudad donde deberá mantenerse aislado en su casa a la espera del resultado del hisopado.

Las demás personas fueron hisopadas el lunes, con el mismo procedimiento.

Cobro, polémica y bono

Si bien la medida puede explicarse como una barrera para contener la propagación del virus, ya que San Francisco mantiene aún una situación muy controlada y con muchos menos casos que ciudades como Villa María o Río Cuarto, implica también un gasto extra para trabajadores de distintas áreas que a diario acuden a la ciudad. Además, muchos deben ingresar con frecuencia.

Pero, la decisión no solo despertó críticas de sectores de la oposición política de San Francisco, como la UCR y el Frente de Todos, sino también de municipios de la región. Además, el Colegio de Abogados, a través de un escrito publicado en sus redes sociales, indicaron que el Estado –aún en situaciones de excepción- “no puede actuar sin normativa expresa cuyo alcance, fundamentación lógica, legalidad y legitimidad se pueda analizar”.

La respuesta oficial se dio enseguida por parte del intendente García Aresca, quien negó que hubiera un fin recaudatorio y aseguró que con el cobro se pretende comprar mayor cantidad de test.

De todos modos, la Municipalidad terminó decidiendo que el pago sea voluntario, es decir, que abonen quienes están en condiciones económicas de hacerlo. En ese caso se cobra un bono de $ 1000 para viajeros normales. En el caso de transportistas de empresas foráneas, el cobro se realiza o directamente se aconseja a estas firmas que compren los test que se podrán realizar en el puesto sanitario.

El estudio, que no detecta Covid-19 sino anticuerpos que pueden indicar un posible contacto con el virus, puede hacerse en laboratorios privados con costos que van desde 600 pesos hasta los 2600, según las consultas realizadas por este medio. La demora en los resultados es variable, según el tipo de estudio, y en los privados puede demorarse unas 24 horas.

Evitar la mentira

Este martes, el secretario de Salud municipal, Fernando Giacomino, volvió a negar un “fin recaudatorio” por parte del municipio: “Lo que hacemos es prevención, es cuidarnos entre todos. Sabemos que hay personas asintomáticas que pueden venir de lugares en donde hay circulación de virus o estuvieron en contacto con personas contagiadas y la realización de estos test a nosotros nos va a proteger. Con esto se evita también la mentira, de gente que dice que viene de Devoto o Arroyito pero que viajó a Córdoba”, fundamentó.

Para Giacomino, testeando a todos los que quieran ingresar también “se evita la mentira”
Fernando Giacomino.

Giacomino remarcó que al testear a estas personas se evitó que circularan dentro de la ciudad como trabajadores esenciales y tengan contacto con la comunidad. “Es una excelente medida la que tomamos porque si hay un asintomático con el virus que quiere ingresar a San Francisco, lo vamos a detectar”, insistió el secretario de Salud.