El Periódico accedió a la declaración testimonial de Brenda Micaela Andrade Salas, que se incorporó a la demanda civil pero que fue descartada en el juicio por la muerte de Mariana.

En el documento puede leerse que Catriel pasó a buscar a Salas manejando un Fiat 147 de color blanco. Se dirigieron a la casa del hermano del conductor, Pablo, donde también se encontraba su padre, Juan Bautista Bertorello, reconocido folclorista cordobés, y otras personas. Luego fueron a una lomitería en el Parque Sarmiento, llamada “El Bosque”. Más tarde, se retiraron del lugar y comenzaron a circular por bulevar Illia. Al llegar al semáforo de la terminal, Brenda observó un auto Fiat 147 azul que era conducido por Gastón Luca, al que reconoce como sobrino de su madrina.

La transcripción sigue así: “Que Gastón Luca circulaba con dos amigos a los que la dicente no conoce y los ve cuando baja el vidrio de su lado, para saludar a Gastón. Que desde ese lugar, ambos autos empiezan a ‘acelerarse’, sin decir la dicente que aceleraran en velocidad. Que la declarante le dijo a Catriel ‘no, basta’, para que no continuara acelerando. Que al llegar a la intersección con Chacabuco, ambos vehículos doblan, habiéndose ‘acelerado’ ambos vehículos en dos semáforos antes de doblar”.

La Justicia estableció que no hubo dolo eventual –lo que pedía la querella–, es decir, consideró que el menor  en ese entonces, Catriel Bertorello, no tuvo la intención de matar y argumentó que la joven fallecida estaba vestida con ropa oscura y que en el lugar había poca iluminación, por eso el conductor no pudo visualizarla.  Por ello fue condenado por homicidio culposo agravado y conducción peligrosa.

Luego describe algunas particularidades del tránsito de aquella madrugada hasta que afirma que en Corrientes intersección con calle Chacabuco sucedió lo siguiente: “Que según le parece a la dicente, a la mitad de la trompa del auto impacta la chica, por lo que se tapa la cara con la mano, mientras que cuando ve a la chica le dice a Catriel “cuidado con la chica”, y al taparse la cara no vio que más paso, pero siente el impacto y que se rompe el parabrisas. Que Catriel no frenó el auto en ningún momento y a más de media cuadra de donde ocurrió todo, la declarante pasa su pie y frena el auto. (…) Ambos bajan del auto, y se acercan hacia donde estaba la chica, y ve que alrededor de ella había un charco de sangre, pero instantáneamente se alejan y se vuelven hacia donde estaba el auto, se subieron al mismo y se fueron”.

Caso "Maru" Ellena, a 9 años: un testimonio que pudo ser clave en el juicio
Catriel Bertorello, cabeza gacha en el juicio, el joven que atropelló a Mariana y se fugó del lugar sin asistirla. 

El texto recupera un diálogo en el interior del auto mientras ambos escapaban, en el que Catriel decía que tenía que hablar con su papá, buscar un abogado, que no tenía carnet de conducir y le preguntaba a Salas dónde dejar el auto. “A lo que ella responde que lo lleven a la Playa de su casa, donde guarda su moto, estando está en Deán Funes 360”.

La mujer no solo fue testigo, sino cómplice de abandono de persona, sin embargo, la Justicia no tomó en cuenta su declaración.

El choque mortal

Mariana Ellena, “Maru”, de 22 años, caminaba en la madrugada del 2 de septiembre de 2011 rumbo a su departamento cuando fue atropellada violentamente por un Fiat 147 blanco al mando de un adolescente de 16 años que venía corriendo una picada con otro auto. El joven huyó y la dejó abandonada. El trágico hecho sucedió en Chacabuco y Corrientes, en la ciudad de Córdoba. La sanfrancisqueña murió cinco días después en el Hospital de Urgencias.