Graciela Cabrera todavía lleva una sombra de tristeza en su rostro. El pasado 28 de abril se cumplió un mes que un cortocircuito en su departamento interno en Esperanza 554, le consumió gran cantidad de sus pertenencias y provocó daños estructurales en la vivienda.

La gravedad del siniestro fue tal que un arquitecto les recomendó a los hijos de la mujer jubilada demoler toda la vivienda, solo quedaron los cimientos.

Pasados el mes y unos días de este triste acontecimiento, la mujer pidió la ayuda a la comunidad para volver a construir su humilde hogar. Necesita ladrillos y cemento para ir levantando las paredes y, a medida que avance la obra, se irán analizando las necesidades.

Por otro lado, la mujer agradeció la solidaridad de muchas personas que le acercaron distintas donaciones como colchones, muebles, electrodomésticos y vestimenta, ya que como le había dicho a El Periódico el mismo día del incendio: “Quedé con lo puesto”.

El incendio se había registrado alrededor de las 14.30 de aquel 28 de julio, la mujer se encontraba terminando de almorzar con su nuera en la casa de su hijo justo frente a su departamento, cuando varios cortes de electricidad le advirtieron que algo pasaba. “Cuando llegué al pasillo vi las llamas y ni me podía acercar”, recordó.

Hace un mes perdió su casa y pide ayuda para reconstruirla

Mientras tanto…

Por el momento, Graciela se encuentra alojando en una vivienda que le prestó una familia amiga. “Hasta que se arregle acá porque no tenía dónde ir, con mis hijos y mis nietos íbamos a estar todos amontonados y no quería causar molestias”, sostuvo.

Graciela es una ex empleada municipal que se jubiló hace poco tiempo, por ello, el municipio colaboró con arena, piedras y una ayuda económica de 25 mil pesos para la compra de materiales.

“Pero necesitaría juntar ladrillos, cemento, para poder avanzar y tener mi casita, como estaba antes, bien humilde, no quiero ni necesito lujos ni nada”, manifestó la mujer.

Luego del incidente y con el correr de los días, la mujer recibió la solidaridad de los vecinos que la ayudó con ropa, muebles, “incluso los patrones de mis hijos nos han dado un montón, el señor Macchieraldo me regaló una cocina nueva”, sostuvo Graciela. Y añadió: “Fue duro ver cómo se perdieron todas mis cosas pero hay que tirar para adelante, mucha agente amiga nos ha hablado para ayudarnos, espero que podamos avanzar y consigamos materiales”.

Aquellos que quieran colaborar con la mujer pueden acercarse a Esperanza 554 o contactarse a los teléfonos 15328948 o al 61 4630.