La importancia de los grupos especiales de intervención de Bomberos a la hora de salvar vidas
Actualmente, el cuartel local dispone de cinco distintas cuadrillas que continúan perfeccionándose para mejorar al momento de brindar sus servicios.
Al ingresar al cuartel de Garibaldi se puede divisar un cuadro de gran tamaño colgado en una de sus paredes, que dice: “Nada los obliga...sólo el dolor de los demás”. Los integrantes del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios practican esa frase día a día cuando deben acudir a la ayuda de quien lo necesite. También lo hacen en cada capacitación que realizan y perfeccionando las técnicas aprendidas para dar el mejor servicio a la comunidad.
El nacimiento de los grupos especiales de intervención comienza en la década del ‘90 y surge con la necesidad de seguir brindando mejores respuestas ante las emergencias que se presentaban. El primero en incorporarse fue el Grupo Especial de Rescate en Altura (ahora conocido como G.E.R.C). A medida que avanzó el tiempo y de acuerdo a las necesidades, se añadieron el resto de los equipos, conformando hoy un total de cinco cuadrillas especializadas.
Los grupos actualmente se conforman de esta manera: Grupo Especial de Rescate con Cuerdas y Rescate Acuático (G.E.R.C-G.E.R.A), Grupo Especial de Materiales Peligrosos (Mat-Pel), Grupo Especial de Búsqueda y Rescate K-9, Grupo Especial Vehículo Aéreo No Tripulado (V.A.N.T).
A cargo de ellos está el Sub Oficial Principal, Matías Cervetti, que comentó sobre las tareas que realizan: “Con la pandemia estuvieron todas las actividades suspendidas, menos las de Mat Pel, ya que trabajaron con lo necesario para el Covid-19. A principios de agosto todos los grupos volvieron a trabajar y retomaron sus prácticas. Para respetar las medidas de bioseguridad, Mat Pel y VANT se están ejercitando en Destacamento Roque Delgado, mientras que K-9 y GERC entrenan en el cuartel central, por supuesto, en días diferenciados”.
El pionero
El grupo especial de rescate en altura nace en la década del 90 en San Francisco, cuando un reducido grupo de voluntarios decide incorporar estas maniobras al servicio. En aquel momento, no existía la información suficiente en el área local, ni en la zona, por lo que decidieron invitar a instructores pertenecientes a los bomberos voluntarios de Avellaneda, Buenos Aires, que les enseñaron las primeras técnicas de la actividad.
En la actualidad, la especialidad es denominada G.E.R.C. y está destinada a rescatar personas o animales que se encuentren sobre o bajo nivel. La cuadrilla actúa cuando los individuos se ven imposibilitados de salir por sus propios medios. En la actualidad está integrada por cinco personas que se encuentra a cargo del Cabo Roberto Pettercen. A su vez, este mismo equipo se entrena para realizar búsquedas y rescates acuáticos.
Grupo K-9
La necesidad de tener un grupo de caninos surge a nivel provincial en el año 2011, con el objetivo de añadir una herramienta para el rastreo de personas vivas o fallecidas desaparecidas. El cuartel local adopta este servicio y actualmente posee tres binomios (perros guías) conformados y establecidos. Por un lado se cuenta con Daiko, destinado solamente a encontrar rastros. Por otro Aaron, perro de búsqueda de restos humanos y finalmente Zura, preparada para la exploración de personas vivas. En este momento, también se encuentra en adiestramiento una pastor belga malinois llamada Julia.
Como responsable de K-9 está el Cabo 1º Leandro Lencina, y dos bomberos más que participan activamente como guías de los binomios. Otras ocho personas del cuerpo activo, colaboran con el equipo.
Materiales peligrosos
El Sargento Ivan Grande es quien coordina este personal y durante la pandemia es el grupo que se encontró más activo. Su función consta de que el personal bomberil conozca el manejo de las diferentes sustancias a las que pueden exponerse en un siniestro. A nivel provincial está conformado por representantes de las 12 regionales que conforman la Federación de Bomberos Voluntarios de Córdoba.
Los drones
La cuadrilla de Vehículo Aéreo No Tripulado es la más joven de todas las especialidades. Su herramienta de trabajo es la manipulación de drones. El bombero voluntario Nahuel Ludueña es el conductor de cinco integrantes que conforman V.A.N.T. “Se adquirió recientemente un nuevo equipo de última tecnología. Los miembros de V.A.N.T prestan servicios en búsquedas generales y últimamente acuden a incendios forestales para tomar imágenes aéreas. Nos sirve mucho para saber cómo está actuando el fuego en distintas situaciones”, mencionó Cervetti.
