El artista Lucas Abrate, más conocido como "Purpulem", le cambió la cara al edificio de la Dirección General de Desarrollo Social de la Municipalidad de San Francisco, un espacio en donde se trabaja, entre otras cosas, para satisfacer las necesidades básicas de la comunidad. En su fachada, el artista realizó un mural que llama la atención por sus dimensiones, sus colores y por lo que representa.

"Me convocan de Desarrollo porque ellos estaban en el proceso de cambiarle la cara al espacio, estéticamente y, por lo que entendí, a un nivel interno, a una forma de trabajo, a una forma de comunicar las cosas. Como que el cambio de imagen tiene que ver con una cuestión institucional, es algo que sentí, que vibró así, me pareció que es así. Ahí me convocaron para ver qué hacíamos", empezó Purpulem.

Así fue que junto a Fernando Giacomino, secretario de Salud y a cargo del área, con quien ya habían trabajado juntos para la intervención artística de la guardería en Barrio Parque, comenzaron a delinear el trabajo. "Él sabía cómo yo laburaba, en todo aspecto. Acordamos y nos pusimos a elaborar qué era lo que queríamos decir. Ellos, al conocer mi laburo, saben que yo trabajo con palabras disparadoras", explicó. Se trata de una iniciativa que el artista emprendió a partir de su proyecto "Palabras llaves", llevado a cabo hace unos años, por medio del cual las palabras disparaban las imágenes.

El mural que embelleció el edificio de Desarrollo Social

"Y quedó como una forma de laburo mía. Acordamos de ante mano que el concepto de diversidad atraviese la obra, como un fondo que abraza. Tuve toda la libertad, ellos conocen mi estética, mi lenguaje visual, tuve toda la libertad para trabajar", expresó.

Así fue que pincelada tras pincelada buscó representar, en un primer boceto que luego se concretaría en la obr final, los conceptos de "territorialidad", "barrios" y "solidaridad", entre otros.

"Charlamos un poco e inmediatamente estuvimos de acuerdo. Después el equipo elaboró las palabras y me las pasó y sobre eso construí mi lenguaje visual, que es muy puntual, muy particular mío, yo lo fui interpretando ahí", comentó.

"Desarrollo"

El trabajo, que demandó una semana y media, buscó reflejar también el desarrollo de las personas, de ahí el nombre de la obra. "Antes de que abran las ventanas para atender, ya hay gente ahí, esperando, haciendo cola. Y de alguna manera como que reflejé eso también, como un desarrollo. Le puse nombre porque a mí me impactó la palabra 'desarrollo', entonces le puse nombre si bien no soy de ponerle nombres a las obras.

Tras lo realizado, Abrate subrayó que la obra tuvo mucha repercusión. "Gustó. Siempre digo que no los pinto yo, que de alguna manera los canalizo. Aparecen esos personajes y yo soy el mediador, pero nada más. La respuesta fue impresionante, les gustó. Es una experiencia intensa. Uno dentro del arte milita, no solamente es que uno pinta y muestra, sino que uno también educa. Elegí el camino de llevar a un nivel más funcional dentro de lo social para que se vea la magnitud que tiene esta herramienta, es una herramienta re contra efectiva y de repente que un área de desarrollo elija poner arte en sus paredes me parece el resultado de un laburo que da mucha felicidad", afirmó.

El mural que embelleció el edificio de Desarrollo Social

Para el artista, participar del proyecto le trajo, además, inquietudes particulares. "En el momento de hacerla, en que la estás construyendo, se te cruzan millones de cosas. Es una responsabilidad. En este caso me eligieron a mí. La gente cuando va ahí, el primer contacto que tiene es eso. Y es una responsabilidad que te genera un montón de emociones. El área de Desarrollo Social más todavía porque ahí funcionaba la escuela José María Paz y yo transité mucho por esa escuela junto con la murga La Estación apenas se iniciaba toda esta movida de la murga. A nivel personal me llevó a recordar esos aromas, esas emociones y todo lo que representa ese lugar. Hay muchas cuestiones subjetivas. Igualmente me pasa que me va un tiempo para ver la obra, es como que cuando la hacés estás tan pegado a la pared que tenés que tener una distancia para verla".

El mural puede apreciarse en la esquina de Av. Garibaldi y Suipacha.