Los ñoquis son un plato con una gran tradición cultural en la Argentina y también en otros países sudamericanos como Uruguay o Paraguay. La costumbre de comerlos los días 29 y la expresión “ser un ñoqui” tienen un origen muy antiguo acá, casi tanto como el de la propia comida.

Como todo el mundo imagina, los gnocchi son originarios de Italia. Sin embargo, este plato (o formas similares) es típico en muchas otras partes de Europa. Se dice que fueron las legiones romanas las que expandieron este tipo de pasta por Centroeuropa; en aquella época, el ingrediente principal era la sémola (todavía se hacen así en algunas regiones), ya que la introducción de la patata en Europa no se produjo hasta el siglo XVI.

Las papas acabaron por convertirse en uno de los elementos principales de la alimentación europea, especialmente en los países del centro y el este. Por ello, no es de extrañar que encontremos versiones de los gnocchi muy populares en países como Alemania (schupfnudeln o fingernudel) o Polonia (kopytka).

En otros países, se ha conservado el nombre italiano, pero se han naturalizado como propios. El Principado de Mónaco se ha conocido internacionalmente por el lujo y por ser capital del juego, sobre todo antes de la existencia del casino online, lo que muchos no saben es que, además del glamour del Casino de Montecarlo y la belleza de su costa, uno de los mayores atractivos de Mónaco es su gastronomía. Los gnocchi son uno de los principales platos de la cocina monegasca, mezcla de la francesa y la del norte de Italia. De hecho, algunas versiones sobre la historia de los gnocchi señalan a la ciudad francesa de Niza, muy cercana a Mónaco, como el origen de la versión más popular hoy en día, que es la de patata.

Los gnocchi de papa son muy sabrosos, fáciles de preparar y económicos, y resultan un excelente acompañamiento tanto para carne como para pescado y marisco, o simplemente verduras. Igual que sucede con la pasta hecha solo de harina, se pueden acompañar con un buen número de salsas diferentes. Además, se pueden congelar o guardar en el frigorífico durante varios días, y se cocinan rápidamente, así que también son muy prácticos.

INGREDIENTES (para 4 personas)

Para calcular las cantidades, por regla general, se considera que una papa mediana sirve a una persona, y que por cada papa hay que utilizar medio vaso de harina.

4 papas medianas o 6 pequeñas

2 vasos de harina y algo extra para las superficies

1 huevo

Sal

Pimienta (opcional)

Gnocchi de queso: si queremos añadir queso, utilizaremos medio vaso de ricota y un ¼ de Parmesano rallado.

PREPARACIÓN

En una olla con suficiente agua como para cubrir las papas, hervirlas durante unos 15-20 minutos, hasta que se puedan pinchar fácilmente con un tenedor, pero sin que estén demasiado cocidas. Se recomienda hervir las papas con la piel para que no absorban demasiada agua; cuanto más secas, mejor.

Una vez cocidas, escurrir las papas en un colador o dejarlas sobre un paño hasta que estén secas. Pelar las patatas y ponerlas en un bol. Hay que aplastar las papas como si fuera para hacer puré, para este propósito podemos utilizar un tenedor u otro utensilio.

Sobre una superficie limpia y seca (una tabla de madera o una mesa, por ejemplo), cubierta con algo de harina, pondremos las papas como si fueran una montaña y echaremos por encima la harina, la sal y, si queremos, la pimienta. A continuación, haremos presión con las manos para crear una especie de “volcán” en medio. En ese hueco echaremos el huevo y lo batiremos; si vamos a poner queso, debemos añadirlo en este momento.

Con un tenedor, empujaremos lentamente la harina y la patata hacia el centro para que se mezcle con el huevo. Con las manos, mezclamos todo hasta formar una masa uniforme. En este punto es posible que tengamos que añadir algo de harina para amasar mejor, pero hay que tener cuidado de no botar demasiada para que quede una masa blanda y no reseca.

Para que resulte más fácil hacer la forma de los ñoquis, podemos extender la masa como si fuera un rectángulo y cortar “rebanadas”. De cada rebanada crearemos un rollo de masa alargado y más o menos grueso según la densidad que queramos dar a los gnocchi. Una vez tengamos las tiras de pasta, solo tenemos que cortarlas en pequeños rectángulos. Para que no se peguen, es mejor poner los gnocchi que vayas haciendo en un lugar fresco y cubrirlos con algo de harina.

Si quieres decorar los gnocchi, puedes presionarlos ligeramente con un tenedor o empujar con pulgar en el centro.

Foto Unsplash

Para cocinar los gnocchi solo necesitas una cazuela llena de agua hirviendo con algo de sal. Antes, quítales el exceso de harina que puedan tener. Solamente necesitarán hervir entre 2 y 4 minutos, hasta que suban a la superficie del agua.

Una vez estén hechos los gnocchi, no tardes mucho más de 45 minutos en cocinarlos para que no se peguen unos a otros. Si los quieres guardar en el frigorífico para usarlos más tarde (se pueden tener un par de días), hiérvelos, mételos luego en un bol con agua fría, quítales el agua y guárdalos en un recipiente cerrado con un poquito de aceite para que no se peguen. Cuando los quieras usar, solo tendrás que mezclarlos con la salsa caliente en la sartén.

Otra opción es congelar los gnocchi. Simplemente tendrás que colocar los gnocchi (sin hervir) en una bandeja o papel de horno con harina y meterlos en el congelador durante un par de horas. Una vez estén congelados, los puedes guardar en otro recipiente. No tendrás que descongelarlos antes de cocinar, los puedes meter directamente en el agua hirviendo.

Cuando tengas los gnocchi hervidos, solo necesitas mezclarlos con el acompañamiento que elijas.

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