La Justicia condenó este jueves a Hernán Vietti Colomé a 17 años de prisión por considerarlo autor del homicidio de Jorge Jaider en septiembre de 2017, en el llamado "crimen de la veterinaria". La sentencia de la Cámara del Crimen de los Tribunales de San Francisco lo encontró culpable de homicidio simple y echó por tierra la versión que sostuvo el veterinario desde el primer momento: que había sido un crimen en defensa propia al sufrir un asalto en su local. 

En los alegatos, la fiscal de la Cámara, Consuelo Aliaga, había pedido 20 años de prisión, mientras que la defensa del acusado, a cargo de Francisco Lavisse, solicitó una pena por exceso en la legítima defensa, que lo hubiera dejado en libertad. El juicio se desarrolló en tres jornadas y el acusado presenció las audiencias a través de videconferencia desde la cárcel, donde seguirá preso. 

La investigación de la Fiscalía determinó que el veterinario había contratado a Jaider y a un socio (Omar "Funyo" Funes) para que "apretaran" a su hermano Lucio por un conflicto derivado por una herencia familiar y que por lo tanto el crimen del "Turco" Jaider no se produjo por defensa ante un asalto, como sostuvo el veterinario. Durante las dos primeras audiencias, distintos testigos habían contrariado con numerosos datos la versión de Vietti Colomé de un asalto violento y de que no conocía a Jaider. 

Uno de los principales testimonios fue el de su hermano Lucio Vietti Colomé, quien ayer miércoles declaró su hermano Hernán era una persona violenta, admitió una pelea por la herencia familiar y dijo que sospechaba que quería matarlo.

El martes otros testigos ya habían complicado también al veterinario, entre ellos su colega médico Roberto Ferrero, con quien mantenía una amistad además de la misma profesión, por la cual terminaron siendo socios en algún momento. Por esta relación, surgió el conocimiento entre Vietti Colomé y otro testigo en la causa, Omar Funes, quien lo vinculó con Jaider. El de Funes fue otro testimonio que le puso las cosas más difíciles al ahora condenado.

El veterinario se mantuvo con el relato de que se defendió de un intento de asalto, lo que derivó en una lucha violenta. Al conocerse el crimen en la ciudad lo habían llamado "héroe" o “justiciero” y hasta hubo marchas para que lo liberen porque había quedado detenido acusado de exceso en legítima defensa. A los pocos días, la investigación descartó el robo violento.

El Tribunal de la Cámara del Crimen estuvo presidido por Claudio Requena, y conformado por los vocales Alejandro Acuña y Guillermo Rabino

La sentencia también le ordenó a Vietti Colomé un tratamiento por su violencia y pidió que se remitan los antecedentes de Funes y Ferrero para que sean investigados.

Lo que dijo su hermano

En su declaración, Lucio Colomé reconoció que había un conflicto con su hermano menor Hernán por varias propiedades de la herencia familiar y admitió que sospechaba que quería matarlo.

Lucio Vietti Colomé describió cómo era la relación que tenía con su hermano Hernán, a quien calificó como una persona violenta y relató un episodio en el que lo había agredido tomándolo del cuello en una discusión y que tuvo que intervenir un tercer hermano, Guillermo Vietti Colomé, quien lo liberó y evitó que la agresión no pase a mayores. "Cuando no encuentra palabras recurre a la violencia", dijo.

Además, aseguró conocer que su hermano le tenía "odio" desde hacía bastante tiempo, aunque dijo que no sabía si era por celos u otra causa.

Crimen en la veterinaria: Vietti Colomé asiste por videconferencia

Cuál era la herencia

En otro tramo de su declaración, Lucio Colomé detalló que la herencia eran tres casas y cuatro terrenos, y que en 2017 todavía estaba en disputa. Y que finalmente, Hernán se quedó con una casa quinta, dos terrenos y dinero; mientras que él solo con una casa en Santa Fe. Asimismo, dijo que Hernán lo había llamado "ladrón y estafador". 

Por otra parte, el hermano del acusado contó que perdió 40 kilos en tres años por la angustia que le causó esta situación, que su propio hermano haya querido matarlo; y dijo que se decidió a declarar por el miedo que tenía, además de que pidió protección.

Lo que dijo el forense

También adquiere relevancia la declaración del médico forense Mariano Pispieiro, que intervino como perito. Haciendo una exposición técnica de su actuación, Pispieiro explicó cómo habían sido las pruebas recogidas en la escena del crimen y las heridas evaluadas en la autopsia de Jaider, y su explicación no favoreció la versión de una escena de asalto, como sostenía el acusado. Describió que las pruebas obtenidas muestran una cantidad de sangre en la entrada que no correspondían con nudillos sino con una hemorragia nasal y que la víctima fue hallada luego en una habitación del fondo, con múltiples fracturas que podrían indicar una brutal golpiza y no una caída.

La acusación

Según la acusación, Jorge Jaider visitó la mañana del 22 de septiembre de 2017 la veterinaria de Vietti Colomé, en calle Iturraspe 1232. El objetivo era cobrar un dinero que el profesional le debía por haberlo contratado para hacer un trabajo: “apretarlo” a su hermano Lucio para dirimir una cuestión de herencia familiar. Habida cuenta que el veterinario no estaba dispuesto a seguir pagando por un trabajo que no se realizaba, este –según el expediente- para evitar que trascienda el motivo delictual “tomó a Jaider de la bufanda que tenía en su cuello y comenzó a propinarle golpes de puño”. Lo hizo hasta “asegurar el resultado buscado, la muerte de Jaider”. Según la autopsia, el hombre murió por la combinación de asfixia y traumatismo de cráneo.