Un pescador hizo un llamativo descubrimiento a orillas del río Paraná: encontró siete eslabones enlazados que, según los expertos, formarían parte de las cadenasque cortaron el río para impedir el paso de la flota anglofrancesa en la Batalla de la Vuelta de Obligado de 1845. Según Mariano Ramos, el arqueólogo a cargo de las investigaciones, se trata del "primer hallazgo in situ" de este tipo de restos.

El descubrimiento, que fue favorecido por la bajante histórica que experimenta el Paraná, empezará a ser analizado científicamente esta semana.Su evaluación formará parte de una Investigación Interdisciplinaria acerca de la Batalla de la Vuelta de Obligado que Ramos coordina en el lugar desde hace 20 años.

De acuerdo con lo informado por el propio arqueólogo a Télam, los siete eslabones enlazados representan el "segmento de cadena más largo encontrado" de los varios que fueron atribuidos a la Batalla de la Vuelta de Obligado.

"Pero además está en el lugar indicado, semienterrado en el borde del agua y a 50 metros de la reconstrucción del mogote original, con lo cual no se pierde la referencia contextual", añadió.

Un pescador encontró los eslabones el pasado martes a orillas de río (Foto: captura de Télam).
Un pescador encontró los eslabones el pasado martes a orillas de río (Foto: captura de Télam).

Por su parte, el nuevo fragmento fue encontrado el pasado martes por el pescador Jorge López cuando amarraba su embarcación en la playa. Al ver lo que parecía ser una antigua cadena, decidió tirar de ella y dejó al descubierto varios eslabones, hasta que el peso del sedimento bajo el cual está enterrado uno de sus extremos hizo imposible seguir la tarea.

Al respecto, Ramos destacó "la importancia del hallazgo y de la conciencia ciudadana del pescador", que inmediatamente avisó a la Prefectura para que resguardara el lugar.

En tanto, no descartó que puedan encontrarse un total de 50 metros de cadenas enterradas debajo del sedimento, los cuales cubrirían la distancia entre los eslabones que quedaron al descubierto y el mogote al cual habrían estado sujetos.

"Hipotéticamente formarían parte del sistema de corte del río, pero lo vamos a poder confirmar cuando evaluemos por primera vez el lugar y lo confrontemos con esta hipótesis", dijo. Para ello, se estudiará la distribución general de los objetos arqueológicos, que serán contrastados con el famoso plano de la batalla dibujado por el capitán inglés Sullivan, que da cuenta de la posición de las naves a las 12 del mediodía del 20 de noviembre.

Además,se evaluará "la tecnología de confección de las cadenas" mediante un análisis visual y de laboratorio para poder datarlas. Al respecto, Ramos explicó: "En esa época, los eslabones se hacían uno por uno con hierro fundido vertido sobre moldes y cada eslabón se reforzaba con determinado tipo de uniones. En algunos casos te encontrás con un travesaño en el medio que se conoce como contrete -que impedía que la cadena se aplastara por el peso- y no constituía una sola pieza con el eslabón, sino que se le unía por una actividad de herrería".

Los fragmentos serán analizados científicamente para determinar si corresponden a la histórica batalla (Foto: captura de Télam).
Los fragmentos serán analizados científicamente para determinar si corresponden a la histórica batalla (Foto: captura de Télam).

La Batalla de la Vuelta de Obligado

Se conoce como combate de la Vuelta de Obligado al enfrentamiento terrestre y naval librado en 1845 entre la Confederación Argentina y una alianza anglofrancesa, el cual se conmemora cada 20 de noviembre como "Día de la Soberanía Nacional".

Con respecto a este evento histórico, el trabajo de campo realizado por el programa de Arqueología, Historia y Estudios Interdisciplinarios de la Universidad de Luján que dirige Ramos permitió determinar la ubicación de la mayoría de las "estructuras militares" defensivas montadas en la costa derecha del Río Paraná por orden del comandante Lucio Mansilla, general de división del Ejército Argentino.

Fue así como se logró establecer dónde estaban tres de las cuatro baterías de cañones utilizados, el campamento, el hospital de campaña, el terraplén, el depósito de municiones y "uno de los mogotes de tierra y hierro donde se engancharon las tres hileras de cadenas montadas sobre 24 barcazas" con las que se intentó impedir que la flota enemiga remontara el Paraná.

El origen de este enfrentamiento -el primero de los que conforman la "Guerra del Paraná" (1845-1846)-, derivó de la decisión del gobernador bonaerense Juan Manuel de Rosas de prohibir la libre navegación de los ríos interiores a todo país extranjero, lo que generó inmediata reacción de las potencias europeas.

Tras el fracaso de la vía diplomática, una flota anglofrancesa compuesta por 11 barcos de guerra y 100 barcos mercantes ingresó al Paraná y fue interceptada por las tropas confederadas a la altura de la Vuelta de Obligado, a 18 kilómetros de San Pedro.

Según Ramos, confirmar que se trata de parte de las cadenas de esa batalla, "sería una buena manera de coronar 20 años de investigaciones". En ese sentido, manifestó que su idea sería "dejarlas en el lugar y, en lo posible, exhibirlas como parte del sitio arqueológico para que la puede observar la población que lo visite".