Muchos sanfrancisqueños que fueron multados por violar la cuarentena y el protocolo sanitario recibieron en los últimos días la notificación correspondiente para poder presentar su descargo escrito, en un máximo de cinco días, en las oficinas del Tribunal Administrativo de Faltas.

La cédula de notificación describe que ambas causas por la que surge la infracción son hechos contravencionales, siendo la norma aplicable la ordenanza nº 6428 artículo 136.

Según pudo conocer El Periódico, en el caso de quienes participaron de fiestas clandestinas, que son la mayoría de los infractores, deben afrontar una pena económica que supera los 30 mil pesos (también se suma el no llevar tapabocas), mientras que el dueño de la casa o inmueble donde se llevó a cabo la reunión paga el doble o más.

No obstante, desde el Tribunal de Faltas municipal se ofrecen al menos diez cuotas para poder pagarlas y, en el caso de que el infractor no pueda hacer frente al monto, trabajo comunitario.

“Más del 90% de las acciones de fiscalización y control que lleva adelante la Municipalidad tiene su punto de partida en información que aportan los vecinos, denunciando las irregularidades o conductas inapropiadas que no se ajustan a los protocolos”, dijo Damián Bernarte, secretario de Gobierno.

La mayoría de las personas notificadas participaron en el mes de julio de varias fiestas o reuniones sociales clandestinas, que terminaron siendo desactivadas por los inspectores. Cabe recordar las sucedidas en el fin de semana del 11 y 12 de julio, donde se intervino en tres eventos con un total de 200 personas participando. Al fin de semana siguiente, otras tres fiestas fueron clausuradas, con unos 40 participantes.

En todos los procedimientos los inspectores municipales labraron las actas de infracción correspondientes por violación a los decretos nacionales, disposiciones del COE Regional y decretos municipales, siendo los presentes todos mayores de edad.

Responsabilidad social

Desde el municipio advirtieron un relajamiento en la comunidad en las últimas semanas, con las temperaturas primaverales en pleno invierno, por lo que solicitaron a los vecinos extremar las medidas de prevención, sobre todo en estos días donde rige la prohibición de reuniones sociales y familiares en domicilios particulares y espacios públicos dispuestas por el gobierno nacional.

A su vez, indicaron que las medidas de control están pensadas no para castigar sino para prevenir.

Según el secretario de Gobierno, Damián Bernate “es un momento especial y que requiere más que nunca el compromiso de los vecinos, sumado a todo el trabajo que viene realizando el municipio para que entre todos nos cuidemos y evitemos la propagación del virus”.

A lo que agregó: “Tenemos brotes en la provincia que van surgiendo en casi todos los departamentos, la enfermedad se está extendiendo y esencialmente la solución está en cada uno de nosotros”.

Los teléfonos disponibles para asesoramiento y denuncia son: 103 de Atención al Vecino y 0800-444-0072, donde  quienes llaman son inmediatamente derivados a las áreas competentes y se procede a la fiscalización y verificación de los hechos puestos en conocimientos.

Respecto a la nueva disposición nacional sobre la restricción de encuentros familiares por el plazo de dos semanas, medida a la cual el Gobierno de Córdoba adhirió, el funcionario municipal señaló: “Hay una decisión del Estado nacional, provincial y municipal que establece que no pueden existir reuniones de carácter social ni familiar este fin de semana ni el próximo, disposición que se ha tomado con un criterio sanitario porque se ha detectado, analizando la trazabilidad de los contagios, que los brotes tienen que ver con las reuniones de carácter social de amigos o familiar, y por lo tanto tenemos que tomar conciencia. Está comprobado que a mayor circulación de personas, mayor posibilidad de contagio, por lo que se necesita renovar el esfuerzo y la conciencia por parte de nuestra población”, resaltó Bernarte, quien dijo que las medidas de control “están pensadas no para castigar sino para prevenir, aunque el Estado solo no puede prevenir y el control fundamentalmente está en poder de cada uno de los ciudadanos, en cada uno de los habitantes de la ciudad, por lo que apelamos a la responsabilidad civil de los vecinos de San Francisco”.