Docentes de la carrera de Diseño Industrial, propuesta académica que la Universidad Nacional de Villa María dicta en el Centro Regional de Educación Superior de San Francisco, diseñaron y pusieron en funcionamiento un brazo articulado para sillas de ruedas. La propuesta permite que personas con movilidad reducida puedan comunicarse a través de una tablet que se fija en el dispositivo.

La iniciativa se llevó a cabo en el marco de un taller de prototipado rápido de diseño y de la misma participaron profesionales de la salud del área de la terapia ocupacional, fonoaudiología y kinesiología, entre otras.

"Es un orgullo para la universidad poder contribuir con este tipo de avances que permite mejorar la calidad de vida de las personas. Además se trata de un prototipo abierto y colaborativo por lo que se pueden modificar ciertas especificaciones en función de cada necesidad", aseguraron a través de las redes sociales.

Docentes de Diseño Industrial diseñaron un brazo articulado para silla de ruedas

El producto, que nació a partir de la necesidad de Diego, un usuario de San Francisco, está pensado para que sea utilizado por personas con parálisis parcial, motricidad reducida, movilidad mediante silla de ruedas, comunicación a través de dispositivo de interpretación (tablet), personas con daño por debajo del segmento C7, en la médula espinal y personas con capacidad sensitiva y motora reducida.

El equipo de trabajo estuvo compuesto por Daiana Martinez, acompañante terapéutica; Silvina Galliano, Lic. En Terapia Ocupacional; Jeremías Olmos, Natalia Manassero, Susana Biancotti y Luis Ángel Saldivia; los diseñadores industriales Matías Bordese y Pablo AmbrosinoMaría Cecilia Alberto, Lic. en Fonoaudiología; Juan Pablo Fernández, Lic. en kinesiología y fisioterapia; y Marcelo Jorge Olmos, enfermero profesional.

Pablo Ambrosino, uno de los docentes que formó parte del trabajo, dialogó con El Periódico y contó: "Una de las psicomotricistas nos dijo que podía ser muy bueno hacer un proyecto con Diego, usuario de este producto. Surgió de la necesidad que él tenía. Él se comunica a través de una tablet, entonces la necesidad era vincular esa tablet al medio de movilidad que tiene él, que es la silla de ruedas. Porque cada vez que tenía que ir al transporte o a cualquier otro lado tenía que llevarla en la mano o apoyarla en una mesa estable".

Y continuó: "Nos juntamos con ellos, empezamos a tomar las medidas de la silla de ruedas, los alcances mínimos y máximos que tenía para hacer este movimiento de comunicación con la tablet y a partir de ello generamos una propuesta. Hicimos varios modelos para que fuera estable y cumpla con todos los requerimientos hasta que llegamos a la propuesta final que a Diego le fue útil".

El primer brazo articulado, cuyo diseño comenzó el año pasado, fue entregado este mes y ya está en uso.