Jorge Adolfo Ríos (71) recibió este lunes la prisión domiciliaria luego de permanecer dos días detenido en la Comisaría 9° de Quilmes. Está acusado de homicidio agravado luego de matar a un delincuente que entró a robar a su casa en Parque Calchaquí, Quilmes, mientras dormía el pasado viernes.

El juez Martín Miguel Nolfi y el fiscal Ariel Rivas dispusieron la prisión domiciliaria luego de que Ríos -que sufre de Epoc, sólo tiene un riñón y ya atravesó un infarto- se descompensara dentro de la cárcel. 

Según relató a Infobae Federico (35), uno de los hijos de Jorge, no es la primera vez que su padre es asaltado. Una década atrás, ocho ladrones lo abordaron en la puerta de su casa, un domingo a las 7 de la mañana. "A mi viejo le gatillaron dos veces en la cabeza, pero las balas no salieron. Lo golpearon y lo tiraron al piso", relata.

Ríos realiza una dieta baja en sodio por su estado de salud, por lo que los funcionarios le otorgaron la prisión domiciliaria. 

El hecho

El jubilado sufrió un robo el pasado viernes, en su casa de Quilmes, y se defendió a los tiros. Este lunes se descompensó y debieron hospitalizarlo.

Cuatro de los asaltantes lograron escapar, pero uno cayó herido a pocos metros de la vivienda del jubilado. Ríos lo mató de al menos un disparo en el pecho.

El hombre se negó a declarar y, complicado por las imágenes de las cámaras de seguridad que registraron el hecho, el juez avaló el pedido de detención en su contra.

Lo acusan de homicidio agravado porque, cuando lo baleó, Franco Moreyra (26) ya no tenía posibilidad de escapar y se encontraba a 60 metros de la casa asaltada, según la Justicia. 

Al menos cinco hombres irrumpieron en su propiedad por la medianera de un vecino tras forzar el ingreso. Adentro, el jubilado estaba durmiendo. Lo amenazaron con un destornillador, lo golpearon y el exigieron dinero. Le lastimaron la cabeza, un antebrazo y el rostro, según publicó Clarín.

Sin el testimonio de la víctima del robo, no está claro qué fue lo que ocurrió dentro de esa vivienda. Lo que sí quedó probado por las pericias de Policía Científica es que hubo disparos, al menos seis, según Télam.

Varias vainas quedaron desparramadas dentro del domicilio, provenientes de una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros.

Espantados por los tiros, los ladrones corrieron saltando un portón. Franco Moreyra, que vivía a pocas cuadras del lugar del robo y era conocido en el barrio como "Piolo", tenía una herida en una pierna.

En los videos se lo ve intentando escapar rengueando. Pero hasta el domingo a última hora no estaba listo el resultado de la autopsia para establecer si esa lesión fue producto de un corte producido al saltar la medianera o si Ríos ya lo había baleado dentro de su casa.

Lo cierto es que las cámaras de seguridad de dos vecinos de la cuadra captaron la escena que se desencadenó después. Cuatro de los ladrones huyeron a la carrera. Moreyra estaba herido y se detuvo en el cordón de una vereda, a la vuelta. Ríos caminó hasta él, hubo un forcejeo y, según se sospecha, ahí lo mató.

El fiscal Ariel Rivas, de la UFI N° 1 de Quilmes, quedó a cargo de la investigación. Este fin de semana solicitó la detención de Ríos y agravó la acusación: pasó de acusarlo de exceso en la legítima defensa a homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

Para la Justicia, la secuencia del robo ya había terminado una vez que los ladrones abandonaron la propiedad. 

Los investigadores esperan el resultado de la autopsia y las pericias de Policía Científica.

Debieron internarlo

Jorge Ríos se negó a declarar, sufrió una descompensación y debió ser internado en el Hospital Oller. "Mi papá está con una situación que él no salió a buscar", se lamentó esta mañana en diálogo con TN uno de los hijos del jubilado. "Quiso defender lo suyo porque tiene sangre en las venas", agregó la hija de Ríos, en declaraciones a TN.

Fuente: La Voz del Interior