Quién no se ha preguntado de dónde provienen los nombres de los pueblos de nuestra región. El Arañado, Morteros, La Paquita, La Tordilla y hasta el propio San Francisco. Sus orígenes son diversos y provienen, en la mayoría de los casos, de la época colonial.

En el caso de San Francisco, según detalla el libro "Origen y formación del departamento San Justo de la provincia de Córdoba" (escrito por el médico sanfrancisqueño Carlos Cornaglia), su nombre se debe al nombre de un hermano de José Bernardo Iturraspe. “Pancho” murió trágicamente en 1877 durante un estallido revolucionario en contra del gobernador de Santa Fe Servando Bayo y de Simón de Iriondo, ministro del Interior de Avellaneda y líder del Partido Autonomista santafesino.

En otras localidades, la historia parece tener aspectos más rebuscados, pero sencillos al fin si se lo mira desde una perspectiva de la época.

Historias de la época colonial y derivados del lenguaje indígena: origen de los nombres de los pueblos

Historias y vocablos indígenas

Son nombres de localidades que guardan un lazo mítico y legendario con la actualidad. En el caso de Altos de Chipión, la tradición oral y algunos historiadores sostienen que el vocablo “Chipión" deriva de un cacique mestizo, hijo de un soldado español y una indígena guaycurú que habitaba con su familia la región a fines del siglo XVIII. Además, otros consideran que la palabra deriva del Aymará, cuyo significado sería "agua que reluce". En tanto que, denominación "altos" proviene de la topografía del terreno de la zona.   

El Arañado tiene una historia muy particular e increíble porque alude a un viejo algarrobo que tomaban como mojón del paraje, al pie del cual los animales salvajes del lugar acudían para arañarlo, afilando sus garras.

Por otro lado, la tradición oral indica que el nombre de la localidad de La Tordilla proviene de la leyenda que relata la aventura de un paisano del lugar que logra escapar de un ataque de los indios gracias a las habilidades y destrezas de una yegua de pelo tordillo que montaba.

Historias de la época colonial y derivados del lenguaje indígena: origen de los nombres de los pueblos

Otras localidades tienen nombres un poco más alcanzables para nuestra imaginación, aunque no dejan de ser curiosos. Quebracho Herrado le debe su nombre a una estaca de hierro clavada en el quebracho más alto de un monte que servía de referencia para establecer el límite interprovincial (del camino que unía a Córdoba con Santa Fe). Este sitio ha ganado un lugar relevante en la historia argentina por haber sido escenario de la cruenta batalla homónima de 1840 entre unitarios y federales.

El Fortín proviene del Fortín Los Algarrobales, una avanzada de la frontera sur de Córdoba ubicado una legua más al sudeste, en jurisdicción del departamento Unión, que fuera tomado como referencia por el primer propietario, Don Blas Juárez.

En el siglo XVIII, los españoles establecieron sobre un altozano -en el noreste de la provincia- un fortín o guardia que recibió el nombre de "Los Morteros" por encontrarse en afloramientos rocosos y huecos realizados por los sanavirones que tenían diversas funciones (molienda de bayas duras, recolección de agua pluvial con motivos rituales etc.), a estos huecos realizados por el hombre los españoles los denominaron Morteros.

La función principal de este lugar era resguardar los arreos de ganados vacunos y mulares que partían desde la ciudad de Santa Fe rumbo al remoto Alto Perú.

Con respecto a Sacanta, algunos historiadores sostienen que proviene de la lengua sanavirona a partir de los vocablos "pela y pesa" con los cuales los pobladores originales llamaban una cañada del mismo nombre. Una tercera versión afirma que el nombre se relaciona con una laguna y monte que existía en la Estancia Sacanta, en el tiempo de la colonización hispano criolla.

Historias de la época colonial y derivados del lenguaje indígena: origen de los nombres de los pueblos

Otras historias curiosas

Además de estas historias sobre vocablos e historias existen otras vinculadas a curiosidades de la época. Porteña le debe su nombre a la estancia "La Porteña", que se transformó en el primer asentamiento humano de la región. La misma hace alusión al lugar de residencia del colonizador de ese campo, Don Andrés Gorchs.

Freyre refiere a doña Carmen Freyre, madre de José Bernardo Iturraspe y La Paquita, es el apodo con el que se conocía a doña Francisca de Duffy, la esposa del colonizador propietario de las tierras donde se levantó la estación ferroviaria (Miguel Duffy). 

En el caso de El Tío, el nombre proviene de la deformación del término Tiú, castellanizado "Tiyú", que significa arena en lengua sanavirona. Con él se designaba a una vasta región comprendida entre los ríos Primero y Segundo, incluyendo sus desembocaduras en las zonas inundables de la Mar Chiquita identificadas como los "bañados de Ansenuza".

En tanto, otras tienen un vínculo más cercano con la geografía del lugar como Arroyito que proviene de un arroyo, originado en los parajes Arroyo de Alvarez y Los Manantiales o la clásica Miramar, única población ribereña en el margen de la Laguna Mar Chiquita; y Balnearia, llamada así por su proximidad a Miramar y a un episodio vinculado con la surgente de agua del lugar.