Las transfusiones de sangre salvan millones de vidas al año. La sangre y los productos sanguíneos son elementos esenciales para el tratamiento apropiado de las personas con distintos problemas de salud, como hemorragias asociadas al embarazo y al parto; niños y niñas con anemia grave; las personas con trastornos hematológicos y de médula ósea, trastornos hereditarios de hemoglobina e inmunodeficiencia; las personas que sufren accidentes viales o que deben realizarse una cirugía, entre muchas otras situaciones.

María Esther Castellón, titular del Banco de Sangre de la Provincia, explica que la sangre es un recurso indispensable de necesidad permanente, y no puede fabricarse ni comprarse. «La donación habitual es la forma más segura de obtenerla. Sin embargo, al momento de decidir donar sangre, hay algunos mitos o creencias incorrectas que pueden obstaculizar la decisión«, sostiene.

Según la especialista, algunos de los mitos más frecuentes son:

• “Si tengo piercing y tatuajes, no puedo donar”. Falso. La sangre se analiza siempre antes de ser usada. A estas personas se les recomienda donar después del año, es decir que estarían inhabilitados transitoriamente. También entran dentro de este grupo quienes se hayan realizado acupuntura o tenido algún accidente con exposición a sangre o secreciones y contacto con ellas a través de mucosas o heridas.

• “Donar hace subir de peso”. Falso. La donación no provoca cambios en el peso.

• “Donar sangre genera debilidad y es necesario hacer reposo”. Falso. Una vez realizada la donación, el volumen de sangre es reemplazado rápidamente y en unas horas se normaliza, sin alterar las tareas habituales. Sólo se recomienda no hacer fuerza con el brazo del cual se extrajo sangre.

• “Para donar, hay que estar en ayunas”. Falso. Se recomienda no concurrir en ayunas: tomar un desayuno liviano, con infusiones azucaradas o jugos de frutas, y evitar consumir lácteos o alimentos altos en grasa.

• “Donar es doloroso”. Falso. La extracción se hace a través de un pequeño pinchazo en la piel con el uso de una aguja (al igual que en una extracción de sangre simple).

• “Quienes tuvieron hepatitis no pueden donar”. Falso. Quienes tuvieron hepatitis antes de los 11 años de edad sí pueden donar.

Para donar sangre, deben transcurrir como mínimo dos meses entre donación y donación. Los varones pueden donar 5 veces al año, como máximo. En tanto, las mujeres pueden donar 4 veces al año, como máximo. Esto se debe a que los depósitos de hierro disminuyen con el período menstrual.

El Programa Sangre Segura trabaja durante todo el año con el objetivo de cambiar el paradigma de la donación por reposición por un modelo de donación voluntaria y habitual, a través de la promoción del Seguro de Sangre provincial y de las colectas externas que se realizan en forma permanente.

Requisitos generales para donar

  • Tener entre 18 y 65 años.
  • Pesar más de 50 kilos
  • Sentirse saludable
  • Concurrir con DNI, cédula de identidad o pasaporte
  • Haber descansado previamente por lo menos 6 horas.