-Hola Rita, ¿cómo estás? Los extrañaba.

-Holaaa, Siii, yo también ¿Cómo estás?-. La respuesta es de Rita de kiosco Gloria que volvió a abrir sus puertas luego de 73 días de cuarentena.

-¿Cómo es eso que se van?-, pregunta la clienta.

-Bueno, estamos viendo, pero acá seguimos mientras.

Desde el viernes 29 de mayo, Luis Salvagno (75) y Rita Dutto (70) colocaron dos grandes carteles en los que se lee “Se vende”. Después de 27 años de trabajo, el matrimonio decidió poner en venta su local de calle Mitre 51, no por falta de trabajo ni por la crisis que ocasionó la pandemia del coronavirus, sino para dar vuelta una página de sus vidas y emprender otros proyectos que tienen a la familia como eje central.  

Desde que comenzó la cuarentena el pasado 20 de marzo, los propietarios del local decidieron cerrar momentáneamente sus puertas ya que por la edad, ambos integran el grupo de riesgo ante el virus. Esa decisión, más la presión de sus hijos-que les pedían que “aflojen con el trabajo” y  “cuídense”-, fue la que los llevó a repensar la continuidad del comercio y a colgar los carteles de venta.

“Hacía un tiempo que veníamos con la idea de la venta dando vueltas. Nosotros nos quedamos en nuestra casa por 73 días por el hecho que somos mayores e integramos el grupo de riesgo y nuestros hijos nos tienen un poco amenazados -dice Rita con una sonrisa-. Decidimos que ya somos grandes, este es el momento para que alguien más joven se haga cargo. Si el coronavirus no hubiese llegado estaríamos en Bélgica visitando a nuestra hija en la graduación de nuestra nieta”.

Ambos aseguran que todavía tienen ganas de trabajar pero que llegó el momento de cambiar.

Cierran una etapa: venden el tradicional kiosco Gloria de calle Mitre

Un kiosco con más de 40 años de historia

El matrimonio arrancó con su negocio el 19 de julio de 1993, se lo compraron a una señora de apellido Tibaldo luego de que Luis cobrara la indemnización de la firma Corradi, a la cual le dedicó más de 30 años de vida.

El kiosco ya se llamaba Gloria en honor a su primera dueña y los flamantes propietarios, que no tenían experiencia en el rubro, decidieron dejarle esta denominación. En ese pequeño local de 3,50 metros por 6 de fondo se tejieron interminables horas de trabajo y anécdotas con sus clientes.

“Nos arriesgamos con este emprendimiento. Luis era metalúrgico y quedó sin trabajo de Corradi y lo invertimos en esto, cambiamos juntos. Y con mucho esfuerzo y trabajo, los objetivos que fueron darle los estudios a nuestros hijos y hacer algún que otro viaje se han logrado”, confía Rita.

“Gracias a Dios siempre trabajamos bien, hay muchos años de esfuerzos, de abrir hasta los días feriados. A uno un poco también le llegó el cansancio y otro poco es que todo se va digitalizando, modernizando y nosotros ya no manejamos más esas cosas. Ya es hora de dar un paso al costado y la pandemia nos dio un empujoncito”, asegura Luis.

Cierran una etapa: venden el tradicional kiosco Gloria de calle Mitre

Su otra familia

Rita se emociona al hablar de su “otra familia”, los clientes y amigos que fueron cosechando durante los casi 27 años detrás de los mostradores del kiosco.

“Todo esto se va a extrañar. ¿Sabes la cantidad de amigos que cosechamos acá?”, dice Rita mientras se le inundan los ojos de lágrimas. “Todos ellos son una familia para nosotros”, agrega.

Según Luis, el secreto de perdurar tantos años con su comercio fue la necesidad de educar y darle lo mejor a sus hijos, Silvia y Fabrizio. “Trabajé 36 años de Corradi, la chica mayor tenía que ir a la universidad, había que buscar algo para educar a los hijos y surgió esto. Le metimos con alma y vida. Eran otras épocas, había unas ventas impresionantes, menos bocas de ventas, más libertad de trabajo; trabajábamos sábados, domingo y feriados hasta no hace mucho”, afirma Luis.

Desde que aparecieron los carteles de la venta del local aparecieron varios interesados: “Esto no se va a cerrar -confía Rita-, y si no se llega a vender vamos a seguir por un tiempo más, pero la decisión está tomada”. De todas maneras, la mujer imagina que su kiosco sobrevivirá durante largo tiempo: “Se ve futuro, hay muchas construcciones en el sector y va a ser el comienzo de algo nuevo, te imaginás la cantidad de comercios y departamentos nuevos con familias que van a llegar, al kiosco le quedan muchos años más de vida”.

Cierran una etapa: venden el tradicional kiosco Gloria de calle Mitre

Próximamente Rita y Luis cumplirán 50 años de casado y 27 de trabajar juntos en el kiosco Gloria. “En la balanza queda siempre lo positivo y lo positivo es poder haber llevado este emprendimiento adelante en épocas difíciles. Esto es un compañerismo total en todo sentido”, coinciden.