Brasil reportó este martes un nuevo récord de 1.262 fallecidos por coronavirus en 24 horas, por lo que la cifra total de decesos desde el inicio de la pandemia alcanzó las 31.199 personas en momentos en que la enfermedad no parece ceder en el mayor país de América Latina.

El Ministerio de Salud informó, en tanto, 28.936 nuevos casos de Covid-19, para totalizar 555.383 contagiados.

Brasil es el segundo país del mundo con más casos de coronavirus, superado únicamente por Estados Unidos, mientras que aparece cuarto entre las naciones con mayor cantidad de fallecidos, detrás de Estados Unidos, Reino Unido e Italia.

Mientras tanto, la ciudad de Río de Janeiro -una de las más afectadas por el virus- inició una reapertura parcial de sus actividades económicas y sociales.

“Lamento todos los muertos, pero es el destino que tiene todo el mundo”, dijo el presidente Jair Bolsonaro esta mañana al hablar en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, con un seguidor, en una transmisión oficial hecha por Facebook.

Advertencia de especialistas

Por otra parte, expertos en salud pública advirtieron hoy que Brasil empezó “tarde” a combatir la pandemia pero todavía tiene “tiempo para mitigar los peores efectos de la crisis”.

“Empezaron tarde pero todavía hay tiempo para mitigar los peores efectos de la crisis”, dijo un grupo de científicos del Observatorio Latinoamericano de políticas públicas para contener el Covid-19 de la Universidad de Miami.

Los expertos recomendaron a los gobernadores brasileños que actúen para evitar una “explosión” de la pandemia, que, de producirse, tendría consecuencias para toda la región.

Además, sostuvieron que el gobierno del presidente Bolsonaro perdió “un tiempo valioso” e hizo “muy poco” para contener la propagación del virus al oponerse “activamente” a declarar cuarentena y tomar otras medidas preventivas.

El mandatario volvió a defender el uso de cloroquina, la sustancia que el Ministerio de Salud autorizó a ser ofrecida a pacientes en cualquier estado de la enfermedad que es desaconsejada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El gobierno informó este fin de semana que había recibido dos millones de dosis de hidroxicloroquina procedentes de Estados Unidos y anunció que las distribuiría entre pacientes de coroanvirus y trabajadores de la salud.