El pasado 16 de mayo venció el contrato que mantenía la Municipalidad de San Francisco con la empresa Autobuses Santa Fe, quien desde hace alrededor de una década tenía la concesión.

La inactividad del servicio por la pandemia del coronavirus y la vigencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio, fueron las causas de la decisión del intendente Ignacio García Aresca de no prorrogar por el momento el contrato ni llamar a una nueva licitación. La medida le permitirá un ahorro mensual de más de 700 mil pesos a las arcas municipales, dinero necesario para la operatividad del servicio junto a un aporte provincial y otro nacional.

Cabe recordar, que la abrupta quita de subsidios al transporte público de parte de la gestión presidencial de Mauricio Macri en 2019, generó que el municipio deba hacerse cargo de una parte importante del porcentaje de fondos que dejó de ingresar. El resto, un millón de pesos aproximadamente, salía de las arcas provinciales.

El secretario de Gobierno, Damián Bernarte, explicó a El Periódico que se venía trabajando en los nuevos pliegos para el llamado a licitación a inicios del mes de marzo, pero el avance del coronavirus cambió los planes. Previo a la cuarentena obligatoria, ya el municipio había decidido cortar el servicio como medida de prevención sanitaria, al mismo tiempo que se cerraron, por ejemplo, las escuelas.

“Se trata de un servicio relevante, la estimación no puede hacerse sobre el uso como única variable. La razón fundamental de la decisión hoy es disponer en las arcas municipales entre 700 y 800 mil pesos por mes más lo que salía de Córdoba para prestar un servicio que en estos meses no se estuvo prestando. Financieramente era inviable sostenerlo así”.

“Cuando la gestión de Macri recortó los subsidios la Provincia se hizo cargo de parte de ellos, pero la empresa reclamó al municipio una diferencia en dinero que debía aportar todos los meses y que en el último tiempo era algo más de 700 mil por mes; esto sumado a los fondos provinciales sumaban 1.700.000 pesos por un servicio que no se estaba prestando. Y en este estado de emergencia, con una recaudación con abrupta caída se decide no prorrogar el contrato ni pasar por este proceso de licitación siendo un trámite administrativo”, fundamentó el funcionario sobre la medida.

Opciones para una posible vuelta

Ahora, el gobierno municipal espera a cómo se desarrolle la pandemia y a las decisiones de la Nación de mantener o no la cuarentena. Mientras tanto, analiza a futuro qué opciones hay para la vuelta del transporte público.

Transporte urbano de pasajeros en pausa: Municipalidad maneja opciones pero por ahora no vuelve

“Entre las posibilidades está la de llamar a un proceso de licitación similar al que vino llevándose adelante. También ver otra modalidad en la prestación del servicio de transporte público u opciones que permitan circulación y comunicación fluida dentro de la ciudad. O también que no vuelva directamente por un tiempo”, indicó Bernarte.

Al ser consultado sobre la factibilidad de que el servicio se municipalice, el secretario de Gobierno respondió: “Es una opción que está en estudio dentro de una vuelta con un sistema diferente”.

Bernarte también llevó tranquilidad a los empleados municipales que se desempeñan en esta área, entre 25 y 30: “La idea es conservar la fuente de trabajo, reubicarlos. No se habla de despidos. Parte de estas personas colaboran en las tareas que lleva adelante el gabinete de emergencia sanitario municipal”.

Quienes usan el servicio

El transporte urbano de nuestra ciudad registró en 2018 un promedio diario de 1.047 pasajeros, implicando que mensualmente se trasladen unos 31.439.

El servicio es utilizado mayoritariamente por estudiantes y jubilados que utilizan los beneficios de la Provincia en este sentido.

Cómo funcionaba antes de suspenderse

El servicio de transporte urbano estuvo en la última década concesionado a la empresa Autobuses Santa Fe, la cual destinaba en el último tiempo 13 unidades distribuidas en tres líneas: A, B, y C, utilizando además un centro de transferencia ubicado en inmediaciones del Centro Cívico. Dentro de esa cantidad de vehículos, se destinaban cuatro unidades al reemplazo de aquellas que requerían de alguna reparación y por ende debían salir de servicio. En paralelo, con una unidad se trasladaba a diario a unos 150 estudiantes que concurren al Ipea Nº 222 "Agrónomo Américo Milani".