En el año del centenario, San Isidro se propuso refuncionalizar el club. Desde febrero, en la previa al festejo de los 100 años, la institución se ocupó en desarrollar nuevas actividades y programar algunas otras como la maratón y el tenis que fueron deportes destacados en el pasado.

Sin embargo, el aislamiento social hizo que varias de estas actividades sean postergadas, pero muchas de ellas comienzan a "ver la luz" con las últimas flexibilizaciones del COE Central. 

Es el caso del tenis, unos de los deportes que más satisfacciones le dio a San Isidro con la vieja escuela de Oscar Gariotti. Hoy Claudio, uno de sus hijos -quien también jugó en el club-, vuelve al "santo" con una propuesta formativa interesante. Se trata de la Academia Tennis Hits, que también funciona en los clubes Antártida Argentina y en el Centro Médico. 

"Lo hablamos mucho, fuimos aunando criterios y nos dimos cuenta que queremos todos lo mismo. La idea de la academia, el proyecto, es que haya mucho tenis en San Francisco y zona, que se vuelva armar como todos los demás deportes", contó Claudio Gariotti a El Periódico.

Un vínculo muy especial

El “Trucha” representó al club junto a la escuela de su padre y volver a hacerlo –asegura-  le genera una mezcla de sensaciones. "Yo me crié ahí adentro, mi papá, mi hermano y mi familia; uno lo lleva en la sangre, se fueron dando las posibilidades porque la dirigencia también es muy abierta. Se hizo algo muy importante que todavía no se ha visto: es el primer club en tener iluminación led en las tres canchas. Esto se terminó antes de la cuarentena y no se pudo inaugurar", explicó.

"A mí me genera algo muy íntimo y muy personal estar en San Isidro. Ver las canchas me genera muchas sensaciones. Yo creo que, a nivel competencia, los que mejor han representado a San Francisco han salido de San Isidro, entonces hay una sensación de sentimientos muy particular; es mi segunda casa", definió. 

"Una escuela ordenada y con proyección"

Alejandro Aimaretti, presidente de San Isidro, mencionó que fue el club tiene grandes expectativas en retomar la academia. "Era primordial primero hacer las obras de iluminación, del alambrado perimetral, renovación del polvo de ladrillo. Claudio tiene una larga trayectoria y en la medida de que aumente el caudal de socios que practiquen el deporte vamos a hacernos referentes", explicó. 

"Con Claudio, con su staff de profesores, más los profes del club pensamos que va a haber un resurgir del tenis en San Isidro. El papá de Claudio fue pionero en competencias y formación, después Claudio también estuvo un tiempo junto a su hermano Sergio, ahora volvió y es una apuesta de la institución para que sea una escuela ordenada y con proyección", señaló. 

Y agregó: "Hemos vuelto a federarnos, que hacía año que no estábamos federados y eso nos mete en calendario. La idea es que los chicos evolucionen y puedan representarnos a nivel federativo, provincial y nacional".

El legado de Oscar: "Pasión, códigos y valores"

Según el profesor de tenis existe un dicho que mencionan seguido: ‘Nosotros no enseñamos sino que somos facilitadores’. “Si hay algo que enseñamos, que es de lo que más me enorgullezco, es de transmitir códigos y valores del deporte. En una sociedad que viene muy escasa al respecto, eso es muy importante", indicó.

Y agregó: "Más allá de los chicos que tenemos, de quien juegue, son etapas formativas. No se trabaja para el campeón sino para que los chicos aprendan a jugar tenis y sobre todo que se formen personas porque el entrenador es un facilitador y formador de personas. Los campeones son aleatorios", señaló.

La Academia Tennis Hits San Francisco

Gariotti explicó que esta academia se inició en 2018 en Antártida Argentina, club al cual se manifiesta muy agradecido y donde él considera como sede principal. El "pingüino" aún no posee cancha de polvo de ladrillo -aunque están proyectadas- por eso las clases se desarrollan dentro del salón de usos múltiples.

"Me encantó el salón, la zona y la predisposición de los dirigentes. Es una manera de poder empezar desde el inicio porque ahí empezamos con chicos muy chiquitos y seguirá funcionando así: desde los 3 años hasta los 10 años. Vendría a ser como nuestro jardín y escuela primaria del tenis", sostuvo.

"Se trabaja con elementos especiales, cancha, pelotas y raquetas donde apuntamos principalmente al desarrollo cognitivo. Son chicos que se inician y es el semillero, ellos empiezan con raquetas más chicas, con pelotas más lentas y además contamos con un factor importante que no sufrimos las inclemencias del tiempo, es perfecto y hay pocos lugares para trabajar en estas condiciones", señaló. 

Sin embargo, la Academia comenzó a crecer y surgió la necesidad de trabajar también en otra cancha. "Al sumarse chicos más grandes y adultos tuvimos que recurrir a la cancha del Centro Médico. Ahí se fue perfeccionando la idea", sostuvo Gariotti.

Una gran respuesta

Gariotti también se mostró muy motivado por la respuesta que tuvo la Academia. "De parte de los chicos, de los padres siempre nos encontramos con una gran predisposición. El año pasado hemos participado de un campeonato internacional y fuimos la escuela de minitenis con la delegación más numerosa. Es un gustazo ver la respuesta de la gente de San Francisco, de chicos chiquitos que se inician y se incorporan al deporte, muchos hijos o ex alumnos de mi viejo y se ha vuelto a armar algo muy lindo que me gusta mucho", expresó.

Pero Claudio no está solo, Martín Boetto y Antonella Farichelli son los profesores que lo acompañan y que trabajan a diario también con los más chicos. "Son chicos jóvenes que en determinado momento les tocará tomar la posta de todo esto", comentó.

En el cierre de la nota, Gariotti se mostró muy agradecido al Club Antártida Argentina Argentina y a sus dirigentes por la predisposición, a Luciano Stoppani, Fernando Pramparo del Centro Médico y por supuesto a los directivos de San Isidro como Carlos Berardo, Alejandro Aimaretti y Andrés Mazzoni.