Asesores inmobiliarios de nuestra ciudad señalaron que ante la grave situación generada por la pandemia de coronavirus, los propietarios de locales aceptan aplicar quitas que pueden llegar hasta el 50% en alquileres, ante la imposibilidad del inquilino de desarrollar una actividad debido al decreto de aislamiento social, preventivo y obligatorio.

En el caso de los residentes de viviendas y departamentos, desde las inmobiliarias reconocen que alrededor del 20 y 25 por ciento tuvo inconvenientes para afrontar el pago de alquiler en mayo, en la mayoría de los casos por los problemas económicos derivados de la cuarentena por la pandemia de coronavirus. En este sentido, coinciden con un relevamiento efectuado por el Colegio Profesional de Inmobiliarios de Córdoba y dado a conocer días atrás.

Actualmente, en todo el país, se analizan los ajustes semestrales que se van a empezar a hacer, que en algunos casos pueden llegar al 30 por ciento. Aunque hoy lo más importante pasa por no perder inquilinos que ante la coyuntura se ven impedidos de afrontar sus compromisos ya que fueron o son afectados económicamente.

Viviendas

Gustavo Previtera, de Inmobiliaria Premium, aseguró a El Periódico que existe “muy buena predisposición de la gran mayoría de los inquilinos a pagar” y que según la experiencia en su negocio más del 80 por ciento pudo completar el pago este mes.

“Administramos muchos departamentos a estudiantes que no viven en la ciudad, quienes le encontraron la forma para poder afrontar el pago”, aclaró. No obstante, apuntó que muchas personas que alquilan se encuentran en serias dificultades porque estuvieron mucho tiempo sin trabajo o en otros casos no volvieron a la actividad.

“Hay un potpurrí, están quienes pagaron un 50 por ciento y hacia fin de mes cerraron el pago, y otros casos muy delicados que son locales comerciales, restoranes y gimnasios, tres rubros que no pudieron abrir por el momento y nos plantean cada caso en particular. Se trata de dialogar con el inquilino y los propietarios y tratar de llegar acuerdos”, dijo.

Edgardo Botta, también asesor inmobiliario, destacó que la gran mayoría de los inquilinos cumplió con el pago y que sólo un 15 por ciento se demoró o no pudo cumplir: “Hay voluntad de pago, se consensuaron las formas para que puedan hacer frente en una situación anormal como la que vivimos. La mayoría de los propietarios lo entienden, una menor parte no”, dijo, a lo que agregó: “También detectamos gente que no estaba yendo a trabajar pero cobraba igual el sueldo y nos decían que no podían pagar. Hay de todo”.

Según Franco Macagno, quien también está al frente de un estudio inmobiliario, quienes no pudieron pagar se ubicaron alrededor del 20 por ciento, tratándose de inquilinos que quedaron sin trabajo y además de personas que decidieron cerrar algún local comercial para dedicarse, por ejemplo, a la venta online.

“La persona que viene y te comenta el problema, que le están pagando menos lo arregla con los dueños que se están mostrando flexibles”, indicó Macagno ante la consulta de El Periódico.

En relación a ello, el asesor inmobiliario resaltó que, según su experiencia, los dueños de las propiedades “comprenden la situación” y otorgan facilidades para el pago: “Muchos piensan que los dueños son millonarios pero hay gente que tiene tres casitas alquiladas y viven de eso y están siendo flexibles y comprenden la situación. La mayoría te dice ‘que pague cuando puedan’.

Previtera indicó que el cuidado del inquilino ante el escenario actual se vuelve fundamental: “Si se desocupa una vivienda como está la situación pueden pasar seis meses sin que se vuelva a alquilar, es quizás hoy mejor un mal arreglo a no cobrar nada”.

Locales comerciales

En cuanto a las unidades dedicadas a la actividad comercial (oficinas, comercios, galpones, etc), según el relevamiento provincial, el 42,98 por ciento de los inquilinos abonó en término; el 41,22% no pudo y el 15,80% realizó pagos parciales.

En San Francisco, ante este panorama, hubo rebajas en algunos casos ante la falta de actividad de aquellos rubros que hoy no pueden trabajar, entre ellos gimnasios, jardines maternales y gastronomía, por ejemplo.

“Hay locales que ya cerraron, otros que van a cerrar porque se van a dedicar a la venta online desde la casa. Hay gente que no puede abrir su jardín maternal y en vez de pagar los 15 mil pesos de alquiler paga hasta que retorne la actividad 5 mil”, ejemplificó Macagno.

Ley de protección por la cuarentena

Cabe destacar que se mantiene la vigencia el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 320, que prohíbe efectuar desalojos y rescindir contratos hasta el 30 de septiembre. También se deben mantener los valores de los alquileres vigentes a marzo pasado.

Los inquilinos, además, pueden exigir los datos bancarios a fin que se les garanticen los medios para el pago de los alquileres, y en los casos de pago por transferencia o depósito no puede sufrir aumentos ni penalizaciones.

En tanto, los contratos de alquiler que se vencieron luego de iniciada la cuarentena -el 20 de marzo- quedaron prorrogados automáticamente hasta el 30 de septiembre.

¿Un año perdido?

Los asesores inmobiliarios consultados por este medio no tienen las mejores perspectivas para lo que viene a corto plazo.

“La situación es desastrosa, en el tema venta sobre todo. También hoy alquilar es comprar un problema. Para mí ya es un año perdido para vender algo o comprar. Las ventas hoy son a precios bajos porque vende quien tiene necesidad y el que no tiene apuro está esperando oportunidades. Pese a ello, no hay consultas de inversores”, resaltó Macagno.

Para Previtera, el escenario no se revertirá rápidamente: “Viendo como vienen los comercios, las Pymes, empresas con problemas no soy muy optimista de que haya una pronta recuperación”, concluyó.