No hay futbolista alguno, sobre todo en la élite, que no experimente cambios con el correr de los años. Cada entrenador, cada táctica o estrategia empleada, resulta un aprendizaje. Y en algunos casos también puede significar una evolución a nivel posicional, como le ha ocurrido a Lionel Messi en el FC Barcelona. El astro argentino siempre ha sido la máxima estrella del elenco blaugrana, aunque año tras año ha influido de diferentes maneras y en distintos sectores, según quien fuera su DT o sus compañeros de turno.

Messi comenzó su carrera como un extremo derecho letal, muy desequilibrante en el último tercio, explotando su velocidad a pierna cambiado, pero fue transformándose poco a poco en un jugador más completo, más comprometido con la gestación desde zonas centrales, con presencias más cercanas al círculo central.

En el video publicado por el usuario de Twitter @fcbShawn, se muestra cómo va mutando el mapa de calor de Leo Messi a lo largo de su carrera en el Barça, desde 2005 hasta 2019. Es decir, refleja las zonas del campo que más ha pisado año tras año durante su trayectoria deportiva.

En sus primeros años, entre 2005 y 2008, se puede ver que se ha colocado más volcado a la banda derecha. Fue en sus inicios, con Frank Rijkaard en el banquillo, cuando recién llegaba al primer equipo y Ronaldinho era la máxima figura del elenco azulgrana. Se limitaba a recibir en esa zona y buscaba recortar hacia adentro a pura gambeta. Sin embargo, a partir de 2009, su posición comienza a centralizarse: esto se debe a la llegada de Pep Guardiola y la decisión de convertirlo en ‘Falso 9’. Ya el argentino ahí se transformó en el jugador más importante del cuadro catalán.

Su posición volvió a volcarse levemente a la derecha cuando Luis Enrique tomó el mando, no tanto por imposición del DT sino más por compartir delantera con Luis Suárez y Neymar. Ese ‘tridente’ letal puso a Messi a jugar nuevamente más cerca de la banda por equilibrar la ocupación de espacios, el extremo derecho volvió a ser su punto de partida y recuperó esa vieja tendencia de explotar su velocidad.

Finalmente, a partir de 2017, primero con Ernesto Valverde y ahora con Quique Seitén, el astro argentino volvió a ocupar más las zonas 11 y 14 del campo de juego, quizás porque comenzó a jugar como pareja de Suárez y el elenco blaugrana empezó a implementar esquemas más equilibrados. Desde el 2018 que Lionel Messi ocupa más espacio en carriles centrales, desciende para recibir más balones cerca del mediocentro, se compromete más con la construcción y llega luego a posición de gol.

Fuente: Infobae