El Club Deportivo y Social Defensores de Frontera nunca cerró sus puertas. Ya no se escucha el griterío de los más chicos corriendo atrás de la pelota, pero sí se siente el ruido de ollas y el calor de los que se ponen la "diez" en la espalda para continuar cumpliendo ese rol social en una comunidad golpeada.

Desde hace varias semanas, en el club se organizan ollas populares para acompañar a las familias del club, y vecinos también, con un plato de comida. "Es un proyecto en el cual ya veníamos trabajando, y es solo un granito de arena", exclaman con algo de pudor.

En barrio Villani, donde se encuentra emplazada la cancha del "Defe", desfilan decenas de familias, a partir de las cuatro de la tarde, para buscar sus fideos. Son alrededor de 100 kilos los que se entregan con un pedazo de pan, que será la cena de ese día -y quizás el almuerzo de mañana- para muchos vecinos.

Deportivo y Social: el club que se puso la "diez" por su gente
Maximiliano Páez y Rubén Pavón, presidente y coordinador del club respectivamente.

Deportivo y Social

Maximiliano Páez (presidente) y Rubén Pavón (coordinador) explicaron que esta idea encierra los valores y el objetivo principal por el cual se refundó el club. "Cuando arrancamos este proyecto la idea era ayudar a los más chicos y darles un espacio de de contención. Esto lo venimos haciendo desde el año pasado, el gremio de ATE nos ayuda y nos da una mano con los insumos. Arrancamos dándoles la merienda a los chicos después de los entrenamientos", explicó Páez.

Sin embargo, el efecto de la cuarentena profundizó la situación económica de los vecinos y las familias vinculadas a la institución. "Con esto de la pandemia decidimos hacerlo una vez a la semana: entregamos alimentos, merienda y estas ollas populares con donaciones que recibimos", agregó.

"Viene mucha gente del club, pero por cómo está la situación no es solo para ellos, es para todos los vecinos. Se corre la bolilla y viene mucha gente de la ciudad, de San Francisco y son bien recibidos. No es mucho lo que damos, pero te saca del paso para darle de comer a tus hijos", explicó Pavón.

"Todos necesitamos una mano y es bueno que esta gente tan joven tenga la fuerza y la voluntad de hacer esto, uno ya es grande y tiene varios años en el fútbol y ver a estos pibes con esas ganas de ayudar al prójimo te motiva", agregó.

"Lamentablemente hay mucha gente que no tiene para comer, es triste pero también es bueno ver cómo la gente colabora para que podamos hacer esto. Esto cada día crece más, se hace más grande y ya es una responsabilidad", dijo Pavón.

Deportivo y Social: el club que se puso la "diez" por su gente
Club Deportivo y Social, palabras justas para definir a Defensores de Frontera.

Rubén Pavón, 25 años en el fútbol: "Lo que más me gusta es ayudar a la gente"

Rubén Pavón fue directivo y un gran colaborador del club Deportivo Sebastián. Su gestión terminó en 2019 y ya tenía decidido alejarse del fútbol, al menos por un tiempo. Sin embargo, las ganas de ayudar a la comunidad pudo más y se integró a Defensores de Frontera.

"Es un poco insólito, todo el mundo sabía que después de Sebastián me iba tomar un año sabático. El año pasado fue bastante complicado en Sebastián, pero a mí lo que me gusta son los desafíos. Venía a la cancha los domingos y veía todas las ganas que le ponían los chicos de la comisión del club, cuando Maximiliano me llamó no lo dudé y le dije que sí. Hace 25 años que estoy en el fútbol, me gusta, pero mas me gusta poder ayudar a la gente que necesita", indicó.


Esto no para

Si bien la pandemia frenó todos los proyectos, la idea es continuar con este espacio principalmente para los más chicos. "Queremos conseguir un espacio para este merendero y para darles clases de apoyo a los chicos, ya se ofrecieron algunas maestras particulares, todo eso se paró pero el proyecto sigue en pie", dijo Páez.

Además, señalaron que el regreso será una verdadera fiesta porque los chicos no paran de preguntar cuando vuelven al club. "Hablamos todos los días con ellos, que este momento va a pasar, que vamos a estar todos juntos de nuevo. Hay que tenerlos motivados, cuesta, pero los chicos van a volver con muchas ganas. Que los chicos pregunten cuando volvemos, quiere decir que sienten el lugar de pertenencia", indicó Pavón. 

"Todos sentimos al club como nuestro lugar de pertenencia, el chico ya lo siente porque está acá de lunes a lunes, es su segunda casa", agregó.

Veteranos a la cabeza

Por otro lado, el club tampoco es ajeno a la delicada situación económica. Es por ello que un importante grupo de ex jugadores se sumaron a la campaña de socios para aportar un pequeño, pero inmenso, ingreso para que la institución pueda cubrir algunos gastos fijos. "Entendemos que no se pague la cuota y que los sponsors no puedan colaborar, pero logramos iniciar la campaña de socios y qué mejor idea que hacerlo con ex jugadores del club", indicó Pavón.

"Cuando hablamos con ellos automáticamente se sumaron, se hicieron socios, con una cuota mínima de $200 para que podamos seguir trabajando y tener ingresos. Además, se comprometieron a colaborar en lo que sea, estamos muy agradecidos, sobre todo a Raúl Dominini. Quien pueda colaborar solo debe comunicarse con la página de Facebook del club", concluyeron.