A pocos días del 25 de mayo, reina la melancolía entre aquellos que esperaban esta fecha para participar del tradicional desfile que engalana el principal bulevar de San Francisco.

Aunque no se anunció oficialmente, sería un hecho que no se realice este evento, respetando las medidas preventivas que buscan frenar el avance del coronavirus en el país y, por ende, en nuestra ciudad.

Quizás lo que más se extrañe este año será la música que proponen las bandas lisas de los distintos establecimientos educativos. Y para sus integrantes que debían cursar este 2020 el último año escolar, no será un hecho intrascendente, ya que esperaban lucirse a modo de despedida.

“La sensación es un tanto amarga. Después de varios años de ir al típico desfile, levantarse temprano, prepararse, con los nervios que significa que todas las alumnas puedan tener todo en condiciones, hoy son muchas emociones que tenemos en pausa. Será un 25 de Mayo diferente, pero no menos importante”, reconoció Florencia Malano, directora de la Banda Lisa Femenina de la Escuela Normal Superior Dr. Nicolás Avellaneda.

Malano, que hace seis años que está al frente de las agrupaciones del primario y del secundario, aseguró que por las circunstancias las alumnas están “tristes”, principalmente las de sexto año. “Se preguntan por qué en su último año. El que fue integrante sabe que el último año es melancolía pura, es su último 25 de Mayo, su último acto en la escuela, hasta la tradicional Retreta que las despide a todas. Pero bueno, son situaciones que no se esperan y nos modifican la vida a todos”, contó.

Las bandas lisas, silenciadas por la pandemia el próximo 25 de Mayo

A pesar de que en el nivel secundario lograron conseguir a todas las integrantes para este año, en el primario no pudieron siquiera empezar a practicar.

“Al principio pensamos que era uno o dos meses y podíamos volver a ensayar, pero dada las circunstancias vamos a tener varios meses sin poder practicar ni poder realizar ninguna salida. Las expectativas que tenemos es que esto se solucione y podamos volver a ensayar con tranquilidad, pero obviamente con los recaudos que tenemos que tener por un tiempo” se ilusionó.

La importancia de la banda

Para Malano, que también fue integrante, la banda es una de las cosas “más importantes” en su vida. Por eso, se esperanza con que se pueda realizar algún acto antes de fin de año en donde los chicos puedan lucirse y demostrar lo que logran con su esfuerzo.

Por el momento, si bien no están ensayando, una de las docentes está enviando actividades a las estudiantes para conocerlas mejor,  saber cómo piensan y qué sienten. Mientras tanto, aprovechan este tiempo para poner los instrumentos en condiciones.

“Es un dolor en el alma”

 En la escuela Iturraspe las sensaciones son muy parecidas a las del Normal. En su caso pudieron comenzar los ensayos pero apenas concretaron dos encuentros. Pese a ello participaron el 30 de marzo, a partir de una iniciativa de otra escuela, de un homenaje a los trabajadores de la salud con la interpretación virtual de una marcha. Después de eso, las actividades se paralizaron.

“Con esto de la pandemia y el aislamiento, con la profesora de educación física Daniela Boetto seguimos trabajando vía WhatsApp un tiempo más, porque yo iba grabando los videos de las marchas para que ellos pudieran ir practicando en sus casas, y el 30 de marzo hubo un homenaje, que fue idea de la banda del Normal, al que nosotros nos sumamos, pero después de eso ya no trabajamos más de ninguna forma”, reveló Gabriela Córdoba, la directora de la banda.

“Con el grupo uno tiene que estar junto. No se puede trabajar así por más que ellos ya sepan las marchas. El tema no es solamente tocar desde sus casas, sino hacer los desplazamientos, y eso es imposible de realizar”, explicó.

Una de las expectativas era volver a interpretar, este año, la nueva marcha creada en el marco del 25º aniversario de la banda. Por supuesto, también los ojos estaban puestos en el desfile patrio.

Las bandas lisas, silenciadas por la pandemia el próximo 25 de Mayo

Lo que a mí más me duele es que para los chicos de sexto grado es el último año para tocar. Tuve consultas de varios padres que preguntaban qué iba a pasar este año con el desfile y la Retreta. Al tener esta incertidumbre tampoco los quiero alentar de decir ‘sí, no se hagan problemas que van a tocar’, porque en realidad viene bastante complicado. Lo lamento mucho por ellos. Los que están en quinto tienen aún el año que viene, pero el grupo que sale es el complicado”, anunció.

“Es un dolor en el alma, ellos que tienen tantas expectativas, vos los ves que van felices a los ensayos, no faltan nunca, esperan el día para juntarse y tocar”, agregó.

Sin instrumentos

En las bandas lisas de los colegios Fasta, San Martín y Río Negro, aún no llegaron a repartir los instrumentos entre los estudiantes. La cuarentena frustró la posibilidad de que los alumnos pudieran, este año, practicar aunque sea una vez con sus tambores y trompas.

Carolina Griotti, a cargo del grupo de la Río Negro, y Marina Ledesma, quien la está reemplazando momentáneamente por su licencia por maternidad, contaron que no pudieron arrancar el año de ensayo.

“Lo que hicimos con la profe de Música fue coordinar y enviar actividades propias del instrumento y las vamos revisando como podemos. Además participan las seños de Educación Física y el equipo directivo, que también están presentes en la formación de la banda”, explicó Griotti.

Ledesma sumó: “No arrancamos el año directamente porque la banda lisa se ve en jornada extendida, que empieza unos días después del comienzo de clases. Entre que nos estábamos acomodando ya se decretó la cuarentena. No pudimos empezar a practicar”.

Por ello adaptaron las actividades, lo mejor que pudieron, a la virtualidad. “Vamos planteando actividades semanales. Lo que empezamos a hacer fue tratar de mostrarles, a través de videos, cómo eran las marchas. Y ellos en sus casas se las arreglaron con lo que tuvieron a mano. Los tambores o redoblantes, por ejemplo, agarraron un balde, una caja y dos palitos y empezaron a practicar las marchas a través de videos. Clarines y trompetas fue más complicado, porque obviamente ninguno de los chicos tienen los instrumentos porque no se llegaron a repartir, entonces  hacemos la melodía de las marchas con la flauta dulce”, detalló.


“Será todo un desafío cuando volvamos a ensayar”

En el Colegio Superior San Martín, la cuestión no es muy diferente. Su director desde 2004, Fernando Mancuso, explicó que la banda se desarma a fin de año, después de la Retreta, por lo que entre la partida de los chicos que egresan y los que repiten se pierde la mitad de los integrantes.

“Comenzamos la segunda semana de marzo a hacer la convocatoria, tuvimos tres o cuatro días de clase y nos agarró el corte. Los únicos que quedaron del año pasado fueron las autoridades: bastonero, redoblantes y trompas mayores, que son los únicos que tienen los instrumentos y los uniformes”, explicó Mancuso.

Lo único que hicieron, hasta ahora, fue una serie de homenajes, entre ellos al personal de la salud y a los veteranos de Malvinas, pero de forma virtual y entre quienes tienen los elementos.

“Están todos tristes esperando que se levante esto para poder volver a los ensayos, sobre todos los chicos de sexto. El 25 de Mayo para ellos es muy simbólico y muy importante. Lamentablemente muchas salidas ya se han perdido. Antes nos invitaban de muchos pueblos a muchas fiestas pero eso se fue perdiendo”, añadió el director.

A pesar del panorama, los chicos se ilusionan con poder tocar en la Retreta de fin de año: “No nos hemos puesto ningún plazo ni nada, esperemos que al menos la Retreta se pueda hacer, no sabemos si se hará de la misma forma”.

De todas maneras reconoció que, desde que puedan volver a juntarse, llevará su tiempo aceitar el grupo. “Arrancamos en marzo y la primera salida es el 25 de mayo. Es un mes y medio a full, todos los días, para que todo salga 10 puntos. Una vez que pasa el 25 de mayo practicamos una semanita o 10 días antes de cada evento. Pero cuando empezamos de cero, hay chicos que no saben ni agarrar los palillos o las trompas. Será todo un desafío cuando se pueda volver a ensayar”, subrayó.


“Están muy decepcionados”

Orlando Olivero, director de la Banda Lisa de FASTA Inmaculada Concepción, aseguró que los chicos están “muy decepcionados” con el presente, sobre todo los estudiantes de sexto año. Para ellos, este año atípico también les impidió reunirse y, por ende, citar a los nuevos integrantes y entregar los instrumentos.

“Los chicos de sexto lo disfrutan de otra manera, es el último año, es el año en que se les entrega una distinción. Ellos esperan muchísimo eso. Tenemos un grupo de WhatsApp y en los mensajes vemos que están totalmente decepcionados con esta cuestión, más allá de que llegan a entenderlo”, apuntó.

Sin embargo, pese a que no pueden ensayar, el trabajo continúa: “La banda dentro de nuestra institución es un taller, forma parte de la currícula, entonces se toma asistencia, se evalúa. Eso nos obliga a mandar actividades y a hacer un seguimiento. El problema es que solo lo podemos hacer con los que ya estaban en la banda el año pasado”.

“Se nos fueron 13 alumnos que egresaron entonces estamos haciendo eso con los 30 que nos quedaron, incluso menos porque algunos se cambian de colegio o repiten”, detalló.

El futuro, por lo tanto, también es un misterio para ellos. “Esto es incierto, no se sabe cuándo es el regreso, no hay fechas. Recuerdo una vez que por lluvia no se había hecho el desfile, pero se hizo un acto masivo para el 9 de julio. Pero este año imposible porque las clases retornarían en septiembre. La otra cuestión es que el día que vuelvan las actividades se está hablando de que los únicos que irían a clases serían los estudiantes de 6º año, 6º grado y 1º y 2º grado. Si bien no hay nada oficial, en ese caso el resto seguiría con clases virtuales, entonces tampoco contaríamos con la totalidad de los alumnos para ensayar”, lamentó.