La educación fue uno de los sectores que más debió adaptarse a los cambios llegados con la pandemia del coronavirus y el aislamiento social y obligatorio, debiendo los centros educativos de todos los niveles reestructurar su modalidad de trabajo.

En ese sentido, el Centro Regional de Educación Superior (CRES), dependiente de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), no estuvo ajeno al contexto. Matías Declemente, consejero superior de la UNVM y estudiante del CRES, explicó cómo los encontró este cambio y de qué manera se fueron adaptando.

"La pandemia nos agarró con el ciclo lectivo comenzando en los cursos de segundo a sexto. La particularidad fue que los aspirantes a ingresantes todavía no habían finalizado su cursillo, es más, estaban rindiendo los últimos exámenes que les permitirían comenzar a ser universitarios. Debían arrancar el 25 de marzo, los demás cursos ya habían comenzado el 9 de marzo", detalló.

Así, Declemente contó cómo fueron esos primeros días de cuarentena: "Ante este primer conflicto, nuestra universidad decidió adaptarse al aislamiento social, preventivo y obligatorio y trasladar su cursado, por excelencia presencial desde siempre, a un cursado virtual. Exportar el proceso de enseñanza y aprendizaje a lo virtual. Se generaron más de 500 aulas virtuales, en relación a todas las carreras que dicta la UNVM, entre ellas las que están en el CRES como Diseño Industrial, Licenciatura en Administración, Contador Público y Comunicación, éstas últimas dictando las materias de los últimos años".

Esto implicó que debieran adaptarse tanto estudiantes como docentes. Éstos últimos lo hicieron ayudados por capacitaciones que les permitieron hacer un uso óptimo de las nuevas tecnologías para que ningún contenido de sus materias quedara afuera. Si bien es un desafío permanente, aseguran que está cumpliéndose.

"La universidad estaba entre continuar su ciclo lectivo de forma virtual y dar por perdido el primer semestre. A mí entender, y aunque el desafío fue y es muy grande, se tomó la decisión acertada. Con los aspirantes a ingresantes se tomó la determinación, desde el Consejo Superior de la UNVM, de que pasen a ser alumnos condicionales hasta julio. Esto les permite hoy en día estar cursando las materias de primer año", opinó Declemente.

Seguidamente, el consejero agregó: "El trabajo en los cursos de primer año consiste en dar el acompañamiento necesario, brindando contención, quitándoles dudas, respondiendo sus incertidumbres, porque son quienes más padecen esta nueva modalidad. Pero con el trabajo coordinado con el Centro de Estudiantes, la coordinación del CRES y las autoridades de la UNVM venimos desarrollando un gran trabajo que se centra específicamente en contener para evitar lo que más se pueda la deserción, sobre todo de quienes cursan su primer año. A la vez, se hizo un rastreo de los estudiantes que no tienen accesibilidad para identificarlos y una vez que supimos quienes son se les comenzó a hacer un seguimiento permanente y personalizado para que no queden por fuera del proceso de enseñanza", afirmó.