¿Hay paladares para el sushi en San Francisco?

Aunque suene una rareza en la ciudad donde la predilección pasa por la comida abundante y de estilo más casera, los asados o los clásicos como la pizza, las empanadas y el lomito, el sushi de a poco empieza a ganarse a sus seguidores, aquellos que decidieron pasar de casi darle la espalda al pescado a poder comer entre 15 y 30 piezas según se pida.

El sushi comenzó a popularizarse en la Argentina en la década del '90. Desde entonces, su estilo fue cambiando y evolucionando, con distintas variedades y también diferentes maneras de comerlo.

Una de las últimas tendencias que llegó al país desde Japón son los restaurantes omakase: reductos exclusivos donde se puede ver cómo se prepara cada pieza y conversar con quien cocina, emulando los tradicionales sushiya nipones.

Si bien en San Francisco no estamos tan cerca de esto, al menos por ahora, sí existe una movida en torno a este plato que se armó no solo con chefs que lo preparan a pedido sino que además la ciudad le abrió las puertas a la cadena Sushiworld que llegó con su franquicia por estos lados.

Emprendimientos

En la ciudad hay algunos emprendimientos dedicados exclusivamente al sushi. Fueron creciendo en el último año, previo a la llegada de la franquicia Sushiworld que cuenta con su local comercial.

El sushi también encuentra paladares en San Francisco

Desde el rubro aseguran que la movida que engloba al plato japonés –pero nacido en China-  fue creciendo y que, aunque sea un menú más aceptado en los días de verano o cálidos, el consumo es parejo durante todo el año. Y eso lo ubica entre los predilectos para muchos, por ejemplo, los fines de semana. Es que primero para los que se sumaban se trataba de probar algo nuevo, intrigados por una comida que tiene mucha prensa y atraídos por sus color y sabor.

“El sushi es algo que no tiene grises: o te gusta y te gusta mucho o no te gusta para nada”, afirmó uno de los emprendedores que tiene la ciudad.

Chino o japonés

A pesar de que el sushi se considera uno de los platos más importantes de la cocina japonesa, realmente nació en China.

Este plato ancestral era originalmente una técnica para conservar el pescado, ya que envolvían el pescado en arroz fermentado y sal, evitando que el pescado se dañara. En China solo se comían el pescado y el arroz lo tiraban, este tipo de sushi se llamaba Narezushi.

Cuando esta técnica llegó a Japón, los nipones prefirieron comerse el pescado con arroz, por lo cual lo hacían con el pescado crudo y cuando el arroz no había perdido del todo su sabor, también lo acompañaban con salsa de soya. Luego descubrieron la manera de hacer vinagre de arroz, así no tenían que esperar a que este se fermente para comerlo.

Bondades

El sushi es un menú muy balanceado, ya que contiene distintos grupos alimenticios, dejando grandes beneficios para nuestro cuerpo. Entre los principales vemos que favorece al corazón, reduce el colesterol, facilita la digestión y fortalece el sistema inmune. Además, el pescado o mariscos lo hacen excelente fuente de proteínas.

Los chefs remarcan que este plato admite una infinidad de variaciones para cada gusto y para muchísimas ocasiones: es perfecto para una cena romántica, para brindarle algo diferente a tus invitados y hasta para una noche de películas.

Hacer sushi, de manera fácil

Hacer un buen sushi no es sencillo. Los buenos chefs de Japón pasan años aprendiendo hasta poder trabajar en un restaurante, y el montaje de makis, nigiris o temakis requiere de cierta maestría en el corte y montaje del arroz y el pescado.

Pero en casa se puede intentar, solo hay que sacarse el temor. Es por eso que te compartimos una receta que podés sacar adelante.

El sushi también encuentra paladares en San Francisco

Ingredientes:

4 láminas de alga Nori; 2 cucharadas de vinagre de arroz; 200 gramos de arroz; 100 grs. de atún rojo crudo; salmón ahumado; 6 gambones; 1 aguacate; pepinillos en vinagre; rabanitos; mayonesa; salsa wasabi; salsa de soja; jengibre encurtido.

Procedimiento:

Para empezar, la esterilla y las láminas de alga Nori las podemos encontrar en cualquier supermercado, en un kit junto con el arroz y otros elementos.

El arroz, que debe ser específico para este plato, se cocina según las indicaciones del envase, se deja enfriar y luego se mezcla con el vinagre de arroz.

Colocamos la esterilla sobre la tabla de cocinar, encima, una lámina de alga Nori del mismo tamaño y, con las manos húmedas vamos colando una capa de arroz bien compactada, dejando libre una banda de centímetro y medio de alga Nori en la parte opuesta a donde estamos. Y como a tres centímetros de altura de donde estamos colocamos una banda a lo largo de lo que queramos, mezclando ingredientes, todos cortados en tiras.

Se pueden hacer cuatro rollos, cada uno con una mezcla distinta de ingredientes (y no necesariamente de inspiración japonesa: podemos incluir pimientos de piquillo, morcilla, atún en escabeche, sardinas... lo que nos dé la imaginación). Una vez enrollado, humedecemos la parte del alga Nori que hemos dejado libre de arroz para que haga de pegamento y, con un cuchillo muy afilado cortamos el rollo en porciones. Se sirve acompañado de la salsa de soja, una mayonesa de wasabi y el jengibre encurtido.