“Solo le pido a Dios que me dé fuerzas para seguir. Lo quiero ver detenido también, que caigan los responsables”, afirma con pesar Dora Sambade, una de las tantas madres del dolor que lucha incansablemente para que lograr Justicia ante la pérdida de unos de sus hijos.

El crimen de su hijo Omar Olocco fue otro de los aberrantes hechos ocurridos en barrio Acapulco (Josefina), sector donde la inseguridad y la violencia son problemáticas que no logran soluciones. Luego de dos años y medio del asalto seguido de muerte -el 9 de diciembre de 2018-, la causa solo tiene un detenido y condenado, Mauro Sebastián Ibarra, aunque todavía resta atrapar a un cómplice que se encuentra prófugo.

“La última vez que hablé con mi abogado me dijo que había un pedido de captura para el otro responsable del crimen, pero que en el marco de la pandemia había que esperar; la cuestión es que sigue suelto”, comentó Dora, quien recibió a El Periódico en su vivienda de barrio Hospital, donde residía junto a su hijo: “Da impotencia saber que hay una persona peligrosa libre, duele porque se demora mucho. Matan como si nada. Omar no estaba haciendo nada malo cuando lo asaltaron y lo mataron”, enfatizó.

Luego lamentó: “El asesino de Omar comparte el Día de la Madre con su mamá y nosotros nada de eso. Nos cambió la vida. Si bien tenemos dos hijos más, nos falta la otra mitad de nuestro corazón”, señaló con dolor.

Omar Olocco.
Omar Olocco.

El prófugo

En diciembre de 2019, la Justicia de Rafaela condenó en un juicio de modalidad abreviada a uno de los autores del crimen de Omar Olocco: Mauro Sebastián Ibarra (33), quien fue sentenciado a 10 años y 8 meses de prisión por ser el autor del disparo que dio muerte en ese momento.

Pero esa noche Ibarra no actuó solo, sino que lo hizo con un cómplice y a quien Ibarra delató minutos antes de recibir la sentencia. “Esta persona está identificada porque el autor contó quién era su compañero, dio nombre y apellido, pero nosotros no lo sabemos”, indicó Sambade.

“Desde la fiscalía no nos dicen nada si lo están buscando o si hay alguna novedad. Solo le pido a Dios que me de fuerzas para seguir. Lo quiero ver detenido, que se haga Justicia”, dijo.

Los amigos

La mujer tiene varios motores que le dan fuerzas para seguir luchando, algunos de ellos son todos los reconocimientos y buenos gestos que llegan por parte de los amigos de Omar y sus llegados.

“Me siento orgullosa de ir al cementerio y ver flores que llevan sus amigos. Me escriben cosas muy lindas, se reúnen en la casa de uno y brindan por Omar. No se olvidan, por 24 años que tenía era muy querido”, contó Dora, quien recalcó que su hijo era muy generoso: “Le gustaba ayudar mucho. Si había alguien que necesitaba, él le daba. Tanto acá en barrio Hospital donde le llevaba comida a un hombre, como en la casa de su padre donde también colaboraba con unos abuelitos”.

También destacó la contención que recibió del grupo Renacer, dado que fue otro de los espacios que le permitió aprender a sobrellevar el dolor de la pérdida de su hijo. “Me ayudó a comprender que Omar era una persona muy especial para estar acá. Era demasiado bueno, vino a dar una enseñanza”, reflexionó.

Caso Omar Olocco: a más de dos años del crimen exigen la detención del cómplice

Un dibujo muy especial

Santiago Krap, uno de los amigos de Omar, meses atrás realizó un retrato del joven fallecido y se lo regaló a la familia en modo de homenaje. El dibujo lo tiene Dora, junto a una especie de santuario que la propia víctima tenía en su casa. 

“Siempre lo recordamos, desde esos momentos que le gustaba compartir, era una persona sencilla con una esencia única, no tenía problema en ayudarte, contagiaba una alegría especial”, comentó Santiago ante la consulta de El Periódico.

Además explicó que en las reuniones, los viajes, las comidas y otras tantas cosas más, se siente que falta un integrante de la banda: “Sabemos que nos dejó muchos aprendizajes positivos en la vida y tenemos que aprender a seguir adelante, más allá de que quisiéramos volver el tiempo atrás para poder reírse un rato con él”.

Santiago destacó que unas de las particularidades de Omar era ser un buen compañero. “Respecto a sus bondades, no cabe duda en decir que tenía un carisma muy agradable y humilde. Una de las personas más generosas que conocí en mi vida”, dijo el amigo, que además le hacía los tatuajes a Omar.

Dora mirá con mucho orgullo el dibujo de su hijo.
Dora mirá con mucho orgullo el dibujo de su hijo.

Al mismo tiempo, Santiago, reflexionó: “Es difícil comprender como funcionan algunas injusticias de esta vida, sobre todo cuando los sistemas legales no se empatizan y desprotegen los ideales por los cuales se sostienen, parece una ironía con tantas leyes no se consiga resolver el pedido de justicia”.

Sobre el retrato, manifestó: “Fue tras encontrarme con una foto que sacó un amigo en común, claramente se la pedí para intentar dibujarla. Cuando lo terminé llevé el retrato a enmarcar con vidrio para luego dárselo a una madre que realmente amaba a su hijo y aunque sea un simple dibujo quería reconocerle las buenas actitudes que la familia siempre tuvo con nosotros”, explicó.