En otra parte de la entrevista con El Periódico, el intendente Damián Bernarte dejó atrás lo político y lo que se relaciona a su rol en el Ejecutivo para responder sobre cómo afronta la recuperación luego del ataque sufrido el pasado 6 de noviembre, hecho por el cual se encuentra detenido Carlos Lucato, imputado por intento de homicidio.

- Siempre se lo vio convencido de actuar en política, de llegar a ser intendente. ¿Tras el ataque sufrido en noviembre pasado se le pasó por la cabeza tirar la toalla?

- No. Y la verdad es que después de lo que pasé sabiendo que todavía mi cuerpo da ventajas, que debo recuperar peso, que todavía algunos dolores físicos quedan, a pesar de que quedan miedos y los voy a ir superando, lo mejor que me pudo haber pasado es volver a trabajar. Resulta terapéutico, me siento muy bien. Claro que es difícil cuando uno tiene un espíritu inquieto. Cuando uno está internado no tiene conciencia del día, de la noche, decís ‘no veo la hora de estar en mi casa’. Cuando ya estás en tu casa pasan unos días y es como estar internado con la ventaja de que tenés un ventanal, podés ver el sol pero uno quiere estar activo, trabajar. Yo siempre planteé como objetivo este trabajo no por capricho o ego, sinceramente me moviliza un profundo amor por la ciudad en la que viví toda mi vida y la que elegiría siempre. Me gusta verla así, en movimiento. También es cierto que estoy en una estructura más grande y que si me toca cumplir otro rol lo haría. A mí me gusta esta ciudad, pero bueno también es cierto que este espíritu militante y las ganas de transformar la realidad me han abierto la cabeza.

- Imagino que una experiencia como la que le tocó vivir te cambia, uno no sale de ahí siendo el mismo. ¿En lo personal es el mismo ahora que antes del ataque?

- No. Uno tiene más conciencia… el rol de mi familia, de mis amigos de toda la vida también te hace valorar y pensar de otra manera el vínculo con los seres queridos. Uno siente deuda y mucho agradecimiento. Normalmente cuando uno va a 200 por hora no se detiene. Después fundamentalmente hay cuestiones de mi vida que deben cambiar y eso es parte de un trabajo profundo que estoy tratando de hacer.

- ¿Cómo afronta las repercusiones de su caso? Lo bueno y lo malo.

- En esto que decía de la familia y amigos, ellos me tuvieron muy cuidado. Siempre lo cuento, no soy de estar pendiente de las redes sociales, cuando uno piensa en su recuperación y hace un esfuerzo como el que tuve que hacer estuve muchos días sin teléfono, sin estar al tanto, entonces estuve muy cuidado y al margen de todo eso. Respecto a lo bueno, cuando hablo de agradecimiento es esto, que la gente conmigo fue extremadamente cariñosa, mucha me puso en oración, la verdad que sentirse acompañado también funciona como combustible para tratar de volver. Mi recuperación ha sido muy rápida, la verdad es que lo anímico tiene mucho que ver. Hubo un momento que costaba y sentir que había gente que me trasmitía buena onda, de alguna manera me tenía presente, gente que iba al Hospital fue ese combustible para la recuperación y eso me llena de alegría.

Bernarte, primera parte: "Estaré en el lugar que el espacio me asigne, si tengo que ser candidato a intendente lo seré"