Pasaron más de diez días desde que profesionales del Hospital J. B. Iturraspe de San Francisco registraron en el marco de un control pediátrico que una niña de dos años fue víctima de abuso sexual.

Es que según se desprende de la investigación, la menor fue víctima de abuso sexual por parte de un hombre que le transmitió una enfermedad sexual. El sentido común indicaría que para los pesquisas la resolución para atrapa al autor de este aberrante hecho sería realizar análisis y determinar qué hombre del entorno posee esa enfermedad sexual. 

Sin embargo, la situación es más compleja. Ocurre que el hombre que tendría esta enfermedad de transmisión sexual es vector. Por lo que, transmite la enfermedad sexual pero no se registra tan simple en su cuerpo. 

Esto provoca que la situación sea más compleja de determinar quién es el autor, debido a que la menor es muy pequeña y se dificulta obtener su relato mediante Cámara Gesell. 

La causa sigue en investigación por parte de la Fiscalía de Delitos Complejos de San Francisco, que intenta atrapar al depravado que cometió este grave hecho.

Los controles, claves

Ante el caso de la menor de dos años que fue detectado el viernes de la semana pasada en el nosocomio local, el médico forense resaltó la importancia de los controles y el buen trabajo del servicio de pediatría del Hospital Iturraspe.

“A partir de los controles médicos, se detectan casos. En algunas oportunidades porque se ven las lesiones, otros porque registran enfermedades de transmisión sexual al menor y se dan cuenta que fue abusado”, explicó. Al mismo tiempo, agregó que estos últimos casos son complejos de determinar, sobre todo cuando son muy chicos porque no hablan ante la Cámara Gesell.

Cabe destacar que los profesionales médicos tienen la obligación de dar aviso a las autoridades si hay señales de maltrato o abuso sexual. “En el servicio de pediatría del Hospital hay una concientización muy importante y trabajan de manera excelente en este sentido”, destacó.